En octubre, el lanzamiento del nuevo Peugeot 108 en el mercado europeo volverá a poner en escena la serie 100 de la automotriz francesa. Una familia con más de cuatro décadas de historia y que cuenta entre sus miembros con referentes como el Peugeot 104, el Peugeot 106 y el Peugeot 107.
En 1972, Peugeot lanzaba el 104. Diseñado por el ilustre Paolo Martin y fabricado en el Centro de Producción de Mulhouse, tuvo el honor de ser el primer vehículo ensamblado en dicha planta. En un primer momento salió al mercado con una silueta sedán de tres volúmenes y cuatro puertas, aunque su voladizo trasero le otorgaba una forma similar a la de una berlina compacta. Su motor 1.0 estaba disponible únicamente en gasolina, al igual que sucede hoy en día con el Nuevo 108, y fue muy popular gracias a sus consumos frugales y su facilidad de mantenimiento.
El Peugeot 104 estuvo en el mercado hasta 1988 y con el paso de los años fue enriqueciendo su gama, tanto en carrocerías como en propulsores: en 1974 vio la luz la declinación coupé, con un chasis más reducido y tres puertas. En 1976, el sedán fue sustituido por una berlina compacta de cinco puertas. Por su parte, el bloque de 954 cc se acompañó de versiones de 1124cc, 1219cc y 1360cc.
Para identificar las distintas ediciones y modificaciones respecto al original, Peugeot utilizó una denominación basada en letras. Y de todas, la más célebre respondía al código ZS 2. El Peugeot 104 ZS fue ideado en 1976 como una concepción más deportiva del 104. Tres años más tarde y con motivo de su participación en el Grupo B, Peugeot homologó las mil unidades requeridas del Peugeot 104 ZS 2: un 1.4L de 68 kW que apenas sobrepasaba los 700 kilos de peso. O lo que es lo mismo: el germen conceptual de lo que acabaría siendo el 205 GTi.
Por prestaciones, concepción y coexistencia en el tiempo, el sucesor natural del Peugeot 104 fue el Peugeot 205. Pero no hubo que esperar mucho tiempo para que la familia 100 recibiese un nuevo miembro. El Peugeot 106, también desde el Centro de Producción de Sochaux, fue presentado en sociedad en 1991.
Con una silueta hatchback y unas medidas compactas (3.560 metros de largo por 1.520 de ancho), contaba con versiones tres y cinco puertas. A diferencia de su hermano pequeño, este 106 llegó a presentar motores diésel. Su éxito en el mercado se basó en su capacidad para saber interpretar las necesidades del mismo: su diseño moderno para la época, su facilidad de manejo y sus costes de mantenimiento le convirtieron en una opción muy popular.
El nuevo Peugeot 108 recoge todos los atributos que han hecho especial a la serie 100 y los actualiza en un modelo urbano que destaca por su diseño a la moda y personalizable, su alto nivel de equipamiento, su conectividad y su comportamiento dinámico. Estará disponible, inicialmente en Europa, en el mes de octubre.