El ex zaguero está en el fútbol sudamericano en una liga que no aún no finalizó. Rumores de sondeos por Vecchio de un grande del futbol argentino.
El regreso de Marco Ruben y la chance de la vuelta de Pablo Álvarez parece que activó un sentido de pertenencia en el que hizo mucho hincapié el entrenador Cristian González desde que se puso el buso de entrenador Canalla.
Las complicaciones defensivas y la próxima salida de varios futbolistas en esa posición hicieron que el técnico pose los ojos en un ex Auriazul.
El zaguero apuntado es Santiago García, quién se inició en Central en 2008 y que tiene un importante recorrido por el futbol del exterior.
El “Melli” después del Canalla se fue al fútbol italiano donde jugó en el Palermo y en el Novara para posteriormente tener un paso fugaz por Ranger y saltar a Werder Bremen hasta 2017. En su carrera apareció Toluca de México para llegar ahora a Unión La Calera del fútbol chileno.
Su representante Cristian Le Bihan reconoció el contacto desde Arroyito para ver la situación del defensor de 32 años, la traba estaría en que García está en plena competencia en un torneo donde restan cuatro fechas, y la necesidad de poder reforzar la defensa es inmediata, pensando que cuando termine el torneo chileno estará arrancando la Liga Profesional.
MÁS NOMBRES, MÁS MOVIMIENTOS
Pensando en ese sector del campo de juego, Diego Novaretti tiene intenciones de regresar a Belgrano de Córdoba. Dado que Central está interesado en Joaquín Novillo, el Canalla sumaría al zaguero a la negociación. Desde la dirigencia Auriazul buscan un préstamo con cargo más una opción de compra relativamente accesible. Uno de los puntos importantes es que con el jugador ya estaría arreglado su contrato..
Con respecto al rumor que sonó muy fuerte en Buenos Aires sobre el sondeo que en teoría había hecho River Plate por Emiliano Vecchio, nadie de la dirigencia millonaria se comunicó ni con el futbolista y tampoco con su representante. Más allá que sea uno de los jugadores que sedujo a Gallardo en el último torneo, da la sensación que por el momento no hay avances en la negociación.