El reconocimiento estará sobre una de las paredes del Gigante de Arroyito y será en homenaje al logro conseguido en la Copa Argentina.
Si hay alguien que merece un reconocimiento, no solo por su paso como futbolista sino también como entrenador, en Rosario Central ese nombre es el de Edgardo Bauza. El “Patón” fue bicampeón con el Canalla como futbolista y como técnico además, logró cortar una gran cantidad de años sin títulos cuando de su mano logró conseguir la Copa Argentina en 2018.
Las inclemencias del tiempo retrasaron el comienzo de la obra que lleva a cabo el artista santafesino Gabriel Griffa pero este viernes inició a pintar la imagen del entrenador sobre la intersección de las calles Génova y Boulevard Avellaneda, de espaldas a una de las tribunas del Gigante de Arroyito, en lo que es habitualmente en días de partido el ingreso por la popularmente conocida “puerta 5”.
No es la primera vez que el dibujante le dedica una obra a un ídolo Canalla, ya que en el Club “El Torito” pintó el escudo de la institución con el rostro de Ángel Di María, quién saliera del club emplazado en la zona noroeste de la ciudad de Rosario.
Griffa manifestó que “Es un homenaje para Edgardo Bauza por haber ganado la Copa Argentina en el 2018 y ser uno de los técnicos más ganadores como jugador”.
“No quiero adelantar demasiado pero va a estar la cara de él con la Copa y alguna frase más que lo va a acompañar” adelantó el autor de la obra.
UNA HISTORIA DE ALEGRÍAS
Cabe destacar que el “Patón” como jugador tuvo tres etapas en Central en los años 1977-82, 1986-89 y 1992, logrando dos títulos, el Campeonato Nacional 1980 y el Campeonato de Primera División 1986-87.
Cómo entrenador tuvo dos ciclos en el equipo de Arroyito, el primero desde 1998 hasta 2001, logrando un subcampeonato en la Primera División y a nivel internacional llegó a las semifinales de la Copa Libertadores de América (cayó ante Cruz Azul).
En la última etapa llegó el campeonato cuando en Mendoza venció a Gimnasia y Esgrima La Plata por penales para coronarse campeón de la Copa Argentina. Justamente Central fue el último equipo que dirigió.