Fue el primer capítulo y terminó en tablas, el Newell’s del Mono Burgos dio su primer paso dejando un dato positivo y uno negativo, el positivo fue que no le hicieron goles por primera vez en el campeonato y lo negativo es que sigue sin poder ganar en la Copa de la Liga.
Fue 0 a 0 ante Unión de Santa Fe, en un debut que pasará rápidamente al olvido.
Una primera etapa donde Newell’s intentó cumplirle al técnico el respeto del dibujo táctico planteado con un 4-1-4-1, sobre todo en lo defensivo. El gran déficit Leproso fue lo ofensivo, donde más allá de alguna jugada aislada, se lo notó a Unión mucho más claro a la hora de generar fútbol y situaciones claras.
A pesar de esto, la primera la tuvo el equipo de Burgos, con una gran combinación entre Cristaldo y Maxi Rodríguez, quién le dio un pase llovido al ex Racing que con un buscapié trató de lograr que un compañero la empuje pero no había nadie pisando el área.
Enseguida respondió el Tatengue con un contragolpe donde Peñailillo quedó solo frente a Aguerre con una gran respuesta del uno Leproso. En el córner siguiente, la pelota sale rechazada a la puerta del área y Galván cómo viene le da fuerte para que la pelota pase a centímetros del palo izquierdo de izquierdo Rojinegro.
Solo quedó tiempo para un remate de Pérez de media distancia que tapó Moyano abajo. Demasiado esfuerzo por parte de Cristaldo y Giani para dar una mano en la defensa y se perdía fuerza en la ofensiva. Capasso no la pasó bien como lateral por derecha por eso para la segunda etapa ingresó Llano por Giani para equilibrar el sector donde Unión encontró una puerta abierta.
De arranque nomás en el complemento, Newell’s formó la mejor jugada colectiva del partido cuando se volvieron a juntar Cristaldo con Maxi Rodríguez, el capitán que con un pase profundo lo ve ingresar a Llano que remató cruzado cerquita del palo derecho de Moyano.
Burgos siguió moviendo el banco, y mandó a la cancha a Fernández, Cacciabue y Cabrera por Maxi Rodríguez, Scocco y Sforza.
Se paró muy metido atrás pero ordenado, aunque esperó demasiado a un Unión que tampoco tenía las ideas para llevar peligro a Aguerre.
A los 26 minutos, un córner encuentra un cabezazo de Capasso que pasó muy cerca del palo derecho Tatengue, aprovechando la altura que tiene la Lepra entre los centrales.
Quedaba tiempo para que Freytes ingrese por Negri y no mucho más.
Fue aburrido el complemento donde Newell’s tenía en claro lo que quería, no perder, pero también dejó esa sensación de estar muy lejos de ser un equipo que lleve peligro al rival y cree situaciones de peligro. Poco tiempo de trabajo, mucho por trabajar, por cambiar y por demostrar que realmente este equipo puede mostrar algo distinto, por ahora está muy lejos.