McLaren-Honda: tan solo el nombre evoca emocionantes recuerdos del pasado; de Ayrton Senna luchando contra Alain Prost por la supremacía; de clásicas máquinas rojiblancas dominando la competición temporada tras temporada; de una escudería emblemática escribiendo uno de los capítulos más decisivos de los libros de historia del automovilismo.
El regreso de una alianza tan ilustre genera grandes expectativas, pero todo el equipo de McLaren y Honda está trabajando para marcar el inicio de una nueva etapa en la Fórmula 1, una que haga un guiño respetuoso al pasado, pero que también mire al horizonte con confianza.
La presentación de este jueves del nuevo McLaren-Honda MP4-30 –el primer monoplaza de McLaren con un motor Honda en 23 años– dice mucho del carácter progresivo de ambas empresas. Es una evolución perfeccionada hasta en el más mínimo detalle del McLaren del año pasado; se trata del único chasis de la parrilla en llevar incorporada la unidad de potencia RA615H de Honda; y presenta una combinación de colores evolucionada que contextualiza con precisión la marca McLaren en el siglo XXI.
En 2015, McLaren-Honda pretende mantener el impulso que logró durante la segunda mitad de 2014, cuando un programa de desarrollo técnico intensivo para el MP4-29 permitió al equipo alcanzar una posición sólida en la cabeza de la tabla.
Este es el flamante biplaza en detalle: