“Spider-Man: Sin camino a casa”, la tercera y esperadísima película protagonizada por Tom Holland en el rol del joven superhéroe arácnido, que esta vez debe enfrentarse a un evento que provoca el encuentro con personajes de las anteriores entregas cinematográficas.
El film llegará este jueves a los cines con una propuesta a pura acción y emoción para dar continuidad a la gigante franquicia de Marvel Studios.
Dirigida por Jon Watts, la cinta retoma el final de su antecesora, “Lejos de casa” (2019), cuando Peter Parker (Holland) es desenmascarado por los medios de comunicación en plena vía pública de Nueva York, poniendo término a su anonimato.
Fuera de traerle alguna fortuna o consecuencia positiva, el descubrimiento de la identidad del “amigable vecino” sólo genera problemas: él, su familia y amigos son el nuevo blanco de las fuerzas de seguridad y deben resguardarse y enfrentarse al escarnio de buena parte de la ciudadanía, que lo considera un peligro para la sociedad.
En ese momento, el desesperado joven recurre a otro ya viejo conocido del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), Doctor Strange (Benedict Cumberbatch), a quien convence de llevar a cabo un hechizo que borre todas las memorias de la humanidad sobre él y su vinculación a Spider-Man.
Sin embargo, la riesgosa jugada no sale como lo esperaba, y desde ese momento se desata el caos definitivo que trae a la línea espacio-temporal del protagonista a los temibles Octopus (Alfred Molina), Duende Verde (Willem Dafoe), el Hombre de Arena (Thomas Haden Church), Lagarto (Rhys Ifans) y Electro (Jamie Foxx).
Para hacerle frente a semejante combinación de antagonistas, el más joven de los superhéroes de Marvel deberá poner en práctica todas sus habilidades y sus aprendizajes junto a Los Vengadores al máximo, con la siempre infaltable ayuda de su amigo Ned (Jacob Batalon) y de su novia, MJ (Zendaya).
Fuente: Télam