La audiencia en la que el expresidente Mauricio Macri iba a ser indagado este jueves por las supuestas maniobras de espionaje ilegal desplegadas sobre familiares de los tripulantes del Ara San Juan debió suspenderse por pedido de su defensa que alegó que para poder responder necesitaría primero que se le levante el deber de confidencialidad.
La suspensión ocurrió luego de que al exmandatario se le leyeran los seis hechos puntuales de supuesto espionaje que se reconstruyeron en la investigación y antes de que se pasara al momento en el que se le ofrece al imputado hacer uso de la palabra y se le pregunta si está dispuesto a responder preguntas del juez y o del fiscal.
Cerca de las 13 horas, cuando el juez federal interino de Dolores, Martín Bava, hizo saber a Macri, a su abogado Pablo Lanusse y al fiscal Juan Pablo Curi, que había consultado con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) si era necesario que le sea levantado el secreto al exmandatario y que la AFI respondió que esa era una facultad de la Presidencia de la Nación.
Fue en ese momento que el abogado de Macri pidió que se suspenda la audiencia bajo el argumento de que era necesario el levantamiento del deber de confidencialidad para que el expresidente pudiera hacer ejercicio pleno de su derecho a la defensa en juicio.
El juez Bava le corrió inmediata vista al fiscal Curi que, en forma oral, expresó que coincidía con el planteo de la defensa y sugirió que podía retomarse la audiencia el jueves de la semana próxima, según pudo reconstruir Télam.
Ante ese escenario, el magistrado decidió suspender la audiencia y requerir al Presidente de la Nación, Alberto Fernández, que “de ser necesario releve al imputado del deber de confidencialidad obrante en la ley 25.520.”, para fijar una nueva fecha de audiencia tan pronto como llegue la respuesta.
Fuente: Télam