El subsecretario de Obras Hidráulicas de la Nación, Gustavo Villa Uría, dijo que en los próximos días crecerá la altura del río Paraná en el país, que presenta una bajante histórica en la región, gracias a “lluvias en el río Iguazú y a la mejora de los aportes de agua que negociamos con Brasil a través de la Cancillería“.
En Paraná, el río presenta una altura de 0.92, pero el 19 de mayo registró sólo 14 centímetros de altura, manteniendo su descenso iniciado en febrero pasado, muy cerca de la altura de menor caudal, que fue de 0 metros detectados en 1970.
A raíz de la bajante, salieron a la luz numerosos bancos de arena, embarcaciones hundidas, anclas antiguas y los municipios debieron trabajar para mantener el servicio de agua potable en diferentes localidades de Entre Ríos.
También se mantiene sobre la superficie la manta protectora del túnel subfluvial que une las capitales de Entre Ríos y Santa Fe.
En diálogo con Canal 9 Litoral desde la Casa de Gobierno en Buenos Aires, el funcionario nacional señaló hoy que se trata “de una bajante histórica que hace 50 años no se producía“.
Si bien desde 1971 a la fecha no se tenía registros de una bajante de tal magnitud, “es un escenario habitual antes 1971, donde hubo 30 hechos de estas características“, indicó Villa Uría.
“La disminución en la demanda de energía de Brasil y la sequía en la cuenca brasileña trajo problemas graves en la navegación y otras tareas sobre el río Paraná, como la toma de agua de las ciudades“, enfatizó.
Por eso, el Gobierno nacional trabajó junto a su par de Brasil “para aumentar los aportes de agua al río y solucionar parte de la problemática” y por eso “ha subido en los últimos 15 días“, remarcó.
Además, en otro diálogo también desde la Casa de Gobierno pero con el canal 12 de la ciudad misionera de Posadas, Villa Uría señaló hoy que “las lluvias mejoraron la situación pero es parcial y no una solución de largo plazo“, porque la cuenca, en especial del Alto Paraná “sigue estando muy seca y las escasas precipitaciones son absorbidas por la tierra, el monte y la selva, algo que se percibe en Curitiba (Brasil), que tiene una de las sequías más grandes de toda su historia“, indicó.
Villa Uría confirmó además que se está negociando permanentemente con Brasil y trabajando con el Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (IMAS) para resolver el problema de la toma y el abastecimiento de agua potable en Puerto Iguazú, “incluso hemos hecho acuerdos con el Sistema de Monitoreo Tecnológico y Ambiental de Paraná (SIMEPAR) que nos han ofrecido equipos de bombeo para mejorar la disponibilidad y garantizar el abastecimiento de agua en este período tan complejo“, comentó.
Télam