Este miércoles 20, la empresa responsable de organizar el Rally Dakar, Amaury Sport Organisation (ASO), anunciará en París, Francia, cuál será el recorrido de la edición 2014 de la competencia, y tal como se anunciara, Rosario tiene grandes chances de ser la sede de largada.
De acuerdo a información recabada por IMPULSO, las posibilidades de que efectivamente el Dakar comience en la ciudad son importantes, pero por el momento no existen versiones oficiales debido al hermetismo que mantiene la compañía organizadora.
Entre los datos que se empezaron a conocer en los días previos a la oficialización de cómo será el mapa de la carrera, trascendió que se iniciaría en la plaza local, que terminaría en Chile, y que finalmente no pasará por Perú, y sí por Bolivia. El resto, es toda una incógnita.
En este sentido, información a la que accedió este medio, tras mantener conversaciones con periodistas especializados en la actividad, indica que las chances de que el Dakar tenga su punto de partida en la ciudad son serias. Sin embargo, habrá que esperar para saber si la largada efectivamente se hace junto al Monumento Nacional a la Bandera o no, tal como se dijo que se haría, en caso de que se largue desde aquí.
En este marco, vale resaltar que el periodista especializado de la cadena Fox Sports, el diario La Nación y Radio Continental, Roberto Berasategui, quien estará presente en el anuncio oficial de ASO, publicó en su cuenta de twitter recientemente, que “todos los caminos conducen a que Rosario sea la sede inaugural del Dakar 2014”, aunque aclaró que se debe aguardar a que se conozca formalmente el recorrido para poder confirmarlo.
En tanto, desde el Ejecutivo local se espera con ansias conocer el anuncio, para saber finalmente si se largará en la ciudad o no, porque sería una gran oportunidad turística para la plaza local. Si se tiene en cuenta los números de la edición 2013, el impacto que podría tener en Rosario sería muy sensible. En la última ocasión de la competencia en el país, el Dakar se valuó como un negocio de 170 millones de dólares, con una ocupación hotelera del 90 por ciento promedio en todas las provincias por las que pasó.