Impulso

Este martes 24 vence la prorroga que el año pasado el Congreso de la Nación le renovó al poder Ejecutivo sobre la facultad de establecer los porcentajes de derechos de exportación.

Estas facultades delegadas que le posibilitaban al Gobierno de la Nación fijar los porcentajes de retenciones al sector agropecuario, por primera vez en 150 años, no serán renovadas.

Sobre esta realidad, el jefe del bloque de diputados del Frente Para la Victoria, Agustín Rossi, dijo que "aunque la oposición no extienda sus facultades al Ejecutivo, la gestión de gobierno no se verá comprometida".

En tanto, el diputado del Frente Progresista Cívico y Social, Jorge Álvarez, ratificó su compromiso de establecer un nuevo régimen de retenciones para el sector agropecuario, que proteja a los pequeños productores, recuperando la potestad de establecer los derechos de exportación por parte del Congreso de la Nación.

Agustín Rossi (Diputado Nacional Frente Para la Victoria):
"Ante la caducidad de numerosas facultades que el Congreso delegó en el Poder Ejecutivo, no ocurrirá una catástrofe. No pasará nada, pero cada vez que se tenga que disponer un tema arancelario tendremos que impulsar una ley en el Congreso.
Además, creemos que el nivel de retenciones es el correcto. Las alícuotas tienen en el mismo nivel que en 2007".

Jorge Álvarez (Diputado Nacional Frente Progresista Cívico y Social):
"Creo que el Parlamento Nacional debe fijar el esquema y el nivel de retenciones. Tenemos que establecer un nuevo régimen de retenciones para el sector agropecuario, que proteja a los pequeños productores, recuperando el Congreso Nacional la potestad de establecer los derechos de exportación.

Es el Parlamento Nacional quien debe fijar el esquema y el nivel de retenciones a aplicarse para la exportación de granos, por lo que debe sancionarse una nueva ley.

Ya hemos planteado la eliminación total de los derechos de exportación al trigo, maíz, sorgo, girasol, miel, frutas, verduras, carnes y otros productos de economías regionales que reciben el mismo tratamiento de los aceites, harinas y subproductos.

Además, para el caso de la soja propongo reemplazar las retenciones por un impuesto extraordinario, vigente hasta el 2013, aplicable en una única etapa de comercialización y que aumente gradualmente según el volumen de venta de cada productor y que considera exentos a los que comercialicen hasta un importe equivalente a 450 toneladas anuales.

A quienes comercialicen hasta 750 toneladas los grava en un 10%, en un 25% a quienes vendan hasta 1500 toneladas y en un 33% a los que vendan más de esa cantidad".