El rosarino José Yudica, una figura ilustre con más de cuatro décadas de recorrido en el fútbol, murió este lunes a los 85 años en su ciudad natal, después de transitar una enfermedad cuyo cuadro se había complicado en las últimas horas.
El célebre “Piojo” deja un recuerdo imborrable en al menos cuatro instituciones del fútbol nacional: Newell’s Old Boys, Argentinos Juniors, Quilmes y San Lorenzo, a las que dirigió en momentos trascendentes de su historia.
Después de 17 años como futbolista (1954-71), en los que vistió las camisetas de La Lepra, Boca, Vélez y Estudiantes, entre otros, Yudica comenzó una exitosa carrera en la dirección técnica al punto de consagrarse como uno de los entrenadores de mayor prestigio en la década del ’80.
El primer logro lo había obtenido en 1978, cuando llevó a Quilmes a la conquista del torneo Metropolitano, único título de la entidad “cervecera” en la Primera División.
Cuatro años después asumió el enorme desafío de dirigir a San Lorenzo en la B Metropolitana, primer grande del fútbol argentino que había descendido de categoría, y lo devolvió a la A con una brillante campaña.
La temporada 1985 fue la más importante de su carrera y la llevó a cabo en Argentinos Juniors con un equipo memorable liderado por el “Checho” Sergio Batista y el “Bichi” Claudio Borghi.
Con los “Bichos” fue campeón del torneo Nacional y de la Copa Libertadores de América, el máximo logro del club de La Paternal. No pudo lograr la Copa Intercontinental pero quedó en el recuerdo el gran partido jugado por su equipo ante la Juventus de Italia del francés Michel Platini en Tokio.
La última conquista de su trayectoria como DT fue en su casa, Newell’s.
En esa oportunidad armó otra formación para el recuerdo. Néstor Scoponi, Fabián Basualdo, Jorge Theiler, Néstor Sensini, Juan Manuel Llop, Gerardo Martino, Juan José Rossi y Abel Balbo fueron algunos de los buenos futbolistas en aquel campeón 1987-88, que también fue finalista de la Libertadores y perdió ante Nacional de Uruguay.
Después de ese ciclo hizo sus únicas experiencias en el exterior: Deportivo Cali de Colombia (1993-94) y Pachuca de México (1996-97), donde se retiró de la actividad.
Antes de ello se dio el gusto de volver a los dos clubes que marcaron su vida: Newell’s y Argentinos.
Fuente: Télam