El imputado colaborador Leonardo Fariña sostuvo que abandonó el programa de protección del Ministerio de Justicia por cuestiones personales, aunque admitió que influyó la polémica referida a un posible decreto para traspasarlo a la órbita de la Justicia.
Fariña se presentó poco después de las 9 ante el Tribunal Oral Federal 4 que lo juzga junto al detenido empresario Lázaro Báez por presunto lavado de activos para una breve audiencia con los jueces, quienes quisieron escuchar sus razones para dejar el programa de protección de testigos e imputados que integraba desde 2016.
Al término de la audiencia, el financista detalló ante la prensa que la decisión se debió a “cuestiones absolutamente personales“, aludió a un estado de salud complicado de su padre y a su deseo de empezar a trabajar y “hacer una vida más normal“.
Sin embargo también se refirió al posible decreto para traspasar el Programa al ámbito de la Justicia federal.
“No me gustó la posición en que quedé respecto del DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia), me lo endilgan a mí para tapar alguna irregularidad, cosa que no es así“, dijo, aunque admitió que “el tratamiento que se le dio” por parte de “cierto sector” de la prensa lo motivó “bastante” a tomar la decisión.
Además se refirió al resultado de las elecciones. “No voy a negar que el resultado electoral es un argumento, pero no es motivado por eso“, sostuvo en alusión a su decisión de dejar el programa.
Télam