Impulso

Ante la contundencia de las pruebas reveladas durante el alegato, el fiscal Luciani pidió una dura condena tanto para Cristina Fernández de Kirchner como para Báez y los exfuncionarios acusados de participar por el direccionamiento de obra pública en Santa Cruz a Grupo Austral. En ese contexto, el abogado constitucionalista Félix Lonigro dialogó con Gabriel Pennise en Radio Boing sobre la situación.

“Hay muchas lecturas de lo que está pasando. Desde el punto de vista jurídico, lo que hizo Luciani con los alegatos es unir los hechos con las imputaciones. Esto es realmente gravísimo. Es equiparable con el “Nunca Más”, aunque en esta ocasión no lo dijo significa básicamente lo mismo. Políticamente es un poco más complicado y ni hablar de manera social”, comenzó destacando.

Continuando por esa línea, agregó: “La sociedad está partida, no por dos concepciones si no por cuestiones éticas. Hay un grupo de fanáticos que son como zombies, que ni siquiera presentan un margen de duda. Según ellos, Cristina Kirchner es una santa, y ella misma propicia esa idea. Esta mujer está dispuesta al escándalo social, quiere victimizarse, no tiene límites y sus seguidores tampoco”.

“La sentencia va a llegar, aunque la condena podría ser peor, Cristina la va a terminar sacando barata. No va a ser una condena tras las rejas, porque en caso de que no tuviera más fueros, podría tener domiciliaria por su edad. No va a quedar una sentencia firme hasta dentro de tres años. La realidad es que lo más beneficioso para la Argentina es esa inhabilitación de por vida para ocupar cargos públicos”, prosiguió.

Sobre la situación que se podría vivir cuando se lea la condena, Lonigro vaticinó: “Puede llegar a haber violencia, el kirchnerismo tiene a una líder que no pacifica, que es una narcisista y que tiene brazos ejecutores de la agitación social. Tiene fanáticos mediáticos que a través de su relato convocan a defenderla. Tienen la consigna de que con Cristina no se jode, pero con la que no se jode es con la constitución”.

Con respecto a la imagen de Alberto Fernández, el abogado constitucionalista expresó: “Que el Presidente opine sobe las cosas de la Justicia es vergonzoso. Si él no decía lo que dijo, tenía que soportar la presión de su vicepresidenta, y es una presión que no soporta. Casi está al borde de la inimputabilidad por su ineficiencia para ocupar ese cargo”.

“Massa es un equilibrista, tiene un hambre de poder al mismo nivel de Cristina, solo que tiene otra personalidad. Es un hombre muy peligroso, porque cuando tienen tanto hambre de poder lo normal es que les quede incómodo el puesto, como que el saco le empieza a quedar chico. No sabe que más hacer para ser presidente, aceptó ser ministro pensando que si le va bien el año que viene le va a ir bien”, cerró.