El Frente de Todos cerró la campaña en Rosario con un mensaje de “unidad” ante una multitud

Alberto Fernández llamó a convencer a los "estafados por este Gobierno" mientras que Cristina Fernández de Kirchner sostuvo que “lo que viene no es nada fácil”.

El precandidato presidencial del “Frente de Todos”, Alberto Fernández, y su compañera de fórmula, Cristina Fernández de Kirchner, cerraron su campaña para las elecciones primarias del próximo domingo en la ciudad de Rosario. Los dirigentes destacaron la “unidad” lograda por ese espacio y llamaron a convencer a los “estafados por este Gobierno”.

La fórmula presidencial del Frente de Todos encabezó un acto multitudinario en el Monumento a la Bandera, donde exhibieron el apoyo de los gobernadores peronistas y reiteraron el objetivo de “volver a poner de pie a la Argentina”, con críticas al modelo económico planteado por el Gobierno.

Fernández y Kirchner -únicos oradores del evento- pusieron el acento en la “unidad” opositora que logró el “Frente de Todos” y la reconciliación entre dirigentes que se habían distanciado, como fue el caso de ellos dos y el del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, también presente en el acto.

Así, mientras Fernández aseguró que “nunca más” va a “pelear” con la ex presidenta, CFK señaló que la decisión del Gobierno de “endeudar otra vez a todos los argentinos con el FMI fue el punto de inflexión” en el que ambos pensaron “que era necesario reconstruir la unidad de las fuerzas nacionales, populares y democráticas”.

Por su parte, la ex mandataria detuvo un canto del público con insultos al presidente Mauricio Macri porque, según advirtió, en el Gobierno “están esperando eso para volver a dividir a los argentinos”, tras lo cual pidió a la militancia que “no peleen, que hablen mucho, vecino a vecino, amigo a amigo”.

Como orador central del acto, Fernández subrayó que “lo que se está discutiendo es cómo va a ser el futuro de la Argentina y cómo se va a construir” porque, según evaluó, “hay quienes piensan en una Argentina de pocos, que es la mitad de la de 2015 en términos del PBI, que expulsa argentinos, que hace cuatro años ve bajar el consumo, los sueldos y las jubilaciones”.