El presidente Alberto Fernández y su par de la Federación Rusa, Vladimir Putin, anunciaron oficialmente el inicio de la producción de la vacuna Sputnik V en la Argentina por parte del laboratorio Richmond, que tiene como objetivo desarrollar unas 500.000 dosis por semana.
Los mandatarios realizaron el anuncio a través de una videoconferencia, en la que el presidente Fernández le expresó a su colega ruso su “agradecimiento” por el “compromiso que ha tomado con mi Patria“, y que posibilitó que un “número muy importante de los argentinos hayan logrado la inmunidad gracias a la vacuna Sputnik V“.
En ese contexto, Fernández destacó que Rusia ayudó a la Argentina a “conseguir las vacunas” contra el coronavirus cuando “el mundo no” las “estaba dando“ y anunció que el domingo llegará al país “el principio activo” para comenzar a elaborar la Sputnik V en el país “de inmediato” y que también llegarán más dosis para continuar con la campaña de vacunación.
En la videoconferencia, el jefe de Estado dijo también que se traerán vacunas para Paraguay, mientras se termina de “acercar a México y Rusia” para que la vacuna llegue también al pueblo mexicano.
Además, reseñó que Argentina fue “el primer país en América Latina en aprobar la vacuna Sputnik V y el segundo en el mundo” y afirmó que está muy conforme con “los logros alcanzados” y que “siempre” confió en “la capacidad de Rusia para el desarrollo de una vacuna tan importante“.
Antes de Fernández, habló Putin, quien remarcó que la vacuna Sputnik V es “una de las más eficientes del mundo” y que “está registrada en 66 países“.
“Cuando hablamos de la salud de las personas hay que dejar las especulaciones políticas“, sostuvo el mandatario ruso en relación a los prejuicios en varios países que habían sido refractarios a la llegada de la Sputnik V.
Al respecto, aseguró que “las pruebas demuestran que nuestra vacuna es la mejor” entre las producidas en el mundo y aseveró que el fármaco del Instituto Gamaleya servirá para la “cooperación de mutuo beneficio y será muy útil para el desarrollo de la ciencia mundial y de la industria farmacéutica“.
Télam