La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) dio por finalizada la cosecha de soja, con un acumulado de 50,5 millones de toneladas.
Este volumen representa un incremento del 6% con respecto al promedio de producción del período 2018/22, que se ubicó en 47,4 millones de toneladas.
En la cosecha que finalizó, el rinde fue de 29,9 qq/ha, el segundo más alto de las últimas cinco campañas según la bolsa porteña. Con respecto al ciclo 2022/23, la mejora fue superior al 100%, porque como se recordará, en esa campaña el poroto apenas llegó a 21 millones de toneladas, en el contexto de una sequía devastadora.
La cosecha en números
La campaña 2018/19, con casi 52 millones de toneladas, había sido la última en la que se había logrado superar la barrera de 50 millones. Luego el cultivo cayó en un espiral descendente. Primero hasta 47 millones de toneladas y luego por debajo de 45 millones, hasta culminar en el desastre de la 2022/23.
Al momento de analizar el desempeño de la oleaginosa por regiones, los mejores rendimientos de la reciente campaña se alcanzaron en la zona Núcleo norte, con 38,5 qq/ha, seguido por el Núcleo Sur con 36,9 qq/ha y el sur cordobés, con 32,5 qq/ha. En el otro extremo del listado, el desempeño más bajo se vio en el NEA, con 17,9 qq/ha.
Vuelta de página
Según las estadísticas que recopila la BCBA, la campaña de soja 2022/23 quedará como uno de los ciclos más fatídicos del poroto, al menos desde que se expandió su siembra a mediados de la década del 90´.
Las 21 millones de toneladas que se registraron fueron menos de la mitad de las 43,3 millones de toneladas que se cosecharon en el ciclo previo. Un desplome interanual del 52%, que pegó de lleno en los bolsillos de los productores y en el ingreso de divisas.
En ese momento, la Bolsa analizó los rindes y los números causaron estupor. En esa campaña, el rinde promedio se desplomó a 15,4 qq/ha, el valor más bajo en la última década y representó una caída del 45% interanual.
El panorama de los cereales
Con respecto al maíz, en la última semana la entidad señaló que la cosecha de maíz con destino para grano comercial avanzó a buen paso, sobre todo en el norte y centro del área agrícola.
En paralelo, los rindes en el centro y norte cordobés empezaron a confirmar un desempeño por encima de las expectativas iniciales.
De este modo, se cosechó el 62,9% del área estimada, con rindes medios que se ubican en 67,5 qq/ha y ante este panorama, mantuvieron la proyección de cosecha en 46,5 millones de toneladas.
El dato negativo de la campaña gruesa llegó por el lado del sorgo. La variación de rindes en el norte del área agrícola recortaron las proyecciones, que cayeron en 500.000 toneladas y hasta el momento perfilan un volumen de producción de 3 millones de toneladas.