El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, presentó este lunes, en el Centro Cultural de la Ciencia (C3), un programa para la investigación y desarrollo del cannabis medicinal, con la presencia de investigadores, referentes de asociaciones y funcionarios.
El programa financiará proyectos que buscan fortalecer e impulsar la integración del conocimiento y el desarrollo tecnológico vinculados al cannabis, el cáñamo y sus derivados para uso medicinal, terapéutico y paliativo, en las vísperas de la promulgación de la Ley 27.350 que regulará su producción en el país.
“Es un movimiento social el que puso este tema en agenda y es el Estado el que tiene que llevarlo al alcance de todas y todos”, aseveró el titular de la cartera de ciencia y tecnología durante la presentación.
Y añadió que “lo que viene a dar la ciencia son los argumentos científicos para poder legitimar estas demandas”, ya que sin ciencia “no hay más que un debate desde el sentido común”.
Asimismo, Filmus resaltó la importancia de que este desarrollo científico esté orientado a “resolver los problemas de la gente” y también los del aparato productivo, al ser una industria con capacidad para “generar producción y trabajo y eso es lo que nos permite tener un país con menor desigualdad y mayor desarrollo”.
“Esto plantea a su vez mayor autonomía en la toma de decisiones contra los poderes establecidos”, aseguró.
El programa de Investigación y Desarrollo en Cannabis financiará 250 millones de pesos a propuestas que contribuyan “a la construcción y aplicación de políticas públicas relacionadas con el cannabis medicinal y la industria del cáñamo”, indicaron.
“El Ministerio tiene entre sus objetivos dar respuesta a estas demandas, promoviendo el impacto local, provincial y nacional, de carácter federal, que permita, a su vez, generar nuevas oportunidades de empleo”, añadió el titular de la Subsecretaría de Coordinación Institucional, Pablo Núñez, de quien estuvo a cargo el proyecto.
La presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Ana Franchi aseguró por su parte que durante todos estos años “había prejuicios e ignorancia, no es que no había evidencia científica” para avanzar en la regulación del cannabis.
En ese marco, celebró la “decisión política del Gobierno nacional de tomar el uso del cannabis en medicina como un derecho humano”.
En tanto, Valeria Salech, fundadora de la organización Mamá Cultiva, celebró los avances en el camino hacia “una sociedad mejor, con más salud y mejor calidad de vida”.
Frente a los argumentos que apuntan a que “no hay evidencia científica”, Salech aseguró que “nuestros cuerpos y los de nuestros hijos son la evidencia” de los beneficios del cannabis.
Durante la presentación, la referente recordó que desde mucho tiempo antes de la ley, y aún bajo la prohibición del uso de cannabis, “muchos investigadores nos vienen acompañando desde la clandestinidad, poniendo en riesgo sus carreras en función de acompañar a la sociedad en esto que veníamos reclamando”.
En ese marco, destacó la construcción de saberes conjuntos que se viene desarrollando y que fueron “sosteniendo el uso de la planta” a lo largo de los años.
Entre otros expositores, los investigadores del Conicet Carla Arizio y Darío Andrinolo, y el ingeniero agrónomo Daniel Sorlino, remarcaron también el trabajo mancomunado entre los organismos públicos de investigación y la sociedad civil y celebraron esta línea de financiación estatal.
“Durante estos años no ha habido ningún desarrollo agronómico ni posibilidad de investigación en Argentina por esta prohibición que está llegando a su fin”, expresó Sorlino y alentó “las investigaciones que vendrán”.
Por su parte, la diputada nacional por la provincia de Entre Ríos, Carolina Gaillard, aseguró que se trata de “una decisión política muy importante del presidente Alberto Fernández y el ministro de Ciencia y Tecnología de disponer recursos concretos para promover la investigación en cannabis”, para así tener “mayor evidencia científica y conocer mejor los muchos beneficios medicinales y terapéuticos”.
“Siempre hubo trabas para investigar. Hoy hay una decisión de que el cannabis sea política de Estado”, añadió Gaillard en diálogo con Télam.
Por su parte, la diputada nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mara Brawer subrayó las oportunidades productivas que supone la industria del cáñamo, a partir del cual “se hacen 25 mil productos en el mundo”, entre los que mencionó biocombustibles, solventes, pinturas, autopartes, materiales de construcción y juguetes.
“Es una industria que está naciendo en Argentina y que terminará de hacerlo cuando aprobemos en el Congreso la ley de cannabis y cáñamo medicinal”, aseguró Brawer.
“Necesitamos la ley pero también el conocimiento y el desarrollo científico tecnológico para que esta nueva industria tenga las herramientas para no necesitar importar el conocimiento desde afuera y generar nuestra industria. Eso es soberanía”, expresó la diputada a Télam.
El “Programa de Investigación y Desarrollo en Cannabis” posee modalidad de ventanilla permanente y el monto máximo por proyecto no podrá superar los 10 millones de pesos.
Fuente: Télam