Gabriel Sanabria, el joven policía que fue acribillado en la zona sur de Rosario por cinco personas desde un auto con ametralladoras, continúa peleando por su vida. Sin embargo, en las últimas horas una luz de esperanza se encendió tras conocerse que el policía se despertó.
De acuerdo a lo informado, cuando su familia entró a verlo a la sala de cuidados intensivos, el hombre escuchó la voz de su madre, abrió los ojos y reaccionó a los estímulos del amor de su familia.
Cabe destacar que el policía pasó por tres cirugías y recibió una gran cantidad de transfusiones de sangre. Además, se encuentra con respiración mecánica asistida todavía.
El hecho
Con su compañero de Brigada, ambos en moto, patrullaban la zona sur en la noche del jueves 26 cuando divisaron un Peugeot 206, cuyo conductor realizó una maniobra sospechosa al divisar a los policías. Sanabria pidió referencias sobre la patente del auto y le informaron que era un vehículo robado.
Intentó acercarse al Peugeot, en Arijón al 400. Y desde adentro del auto, donde había cinco personas, le dispararon con ametralladoras. Dos de sus atacantes eran menores de edad: tenían 16 y 17 años. Instantes después, ante el alerta irradiado por su compañero de patrulla, fue rescatado por una ambulancia del SIES. Pasó por el Hospital Roque Sáenz Peña, donde se le dio asistencia respiratoria y de allí al HECA.
Los diez impactos que dieron en su zona abdominal, donde no lo protegía el chaleco antibalas, le hicieron perder mucha sangre.