Hace algunas semanas, el director de ingeniería de Gmail, Payni Diwanji sufrió un problema con la cuenta de correo electrónico de un amigo. "Recibí un email, presumiblemente de un conocido que estaba atorado en Londres, pidiéndome dinero para ayudarlo. El problema fue que el correo llegó a través de una hacker que había ingresado a la cuenta de mi amigo".
Con este hecho de carácter personal, Google explicó las razones de un nuevo servicio de "alerta de intruso" que avisa a los usuarios de "posibles actividades sospechosas" en sus cuentas.
Gmail siempre consideró el tema de la seguridad como una de sus prioridades para diferenciarse de los correos electrónicos de la competencia. De hecho, el webmail de Google informa sobre la última vez que el usuario ingresó a su cuenta y si la misma se encuentra abierta en otra ubicación.
Esa información debería ser suficiente para muchas personas para determinar actividades extrañas en sus correos, pero -según los últimos relevamientos de Google- no todos los usuarios prestan atención a ello.
Por tal motivo, la empresa decidió lanzar "alerta de intruso". Según contó el director en ingeniería "para determinar cuándo mostrar ese mensaje, nuestro sistema automática determina las direcciones IP más relevantes usadas por los navegantes, para crear una localización geográfica. Cuando el sistema no puede determinar la ubicación específica desde donde la cuenta es accedida o el ingreso se hizo desde un país y a las pocas horas, desde otro, se informa sobre una posible violación al correo del usuario".