El Gran Premio de Silverstone arrancó realmente accidentado después de un brutal choque que involucró a cinco pilotos.
La décima carrera de la temporada de Fórmula 1 se vio interrumpida antes del minuto de competencia ya que el monoplaza de Ganyu Zhou terminó volcado, totalmente destruido y sobre las vallas de contención.
El piloto chino recorrió varios metros a altísima velocidad con su coche dado vuelta, e incluso subiéndose a las barreras e impactando contra las protecciones que separa a la pista de los espectadores. El accidente ocurrió en la primera curva del circuito de Gran Bretaña, a solamente segundos de que comience la carrera.
Pierre Gasly tocó a Russell en plena aceleración, en la salida. George, que estaba a su derecha, perdió el control de su coche y le dio un fuerte golpe a Zhou, que estaba acelerando. El impacto fue tan fuerte que el Alfa Romeo se puso boca abajo y recorrió así muchos metros de escapatoria.