Caná, la firma de capitales rosarinos especializada en gráfica e impresión digital, cumple este jueves, 29 años de vida, tras casi tres décadas de funcionamiento, pasando por varios rubros diferentes, y habiendo logrado un crecimiento sostenido.
Caná, nació el 10 de junio de 1981 como un salón de ventas de artículos, y al poco tiempo incorporó fotocopiadoras para empezar a trabajar específicamente en ese segmento.
Con el paso de los años, el avance de la tecnología, y el crecimiento de la empresa,comenzaron a incluirse, nuevos servicios gráficos hasta el momento no muy presentes en el mercado local, y en ese marco es que la compañía inició sus primeras inclinaciones hacia el área a la que hoy día se dedica exclusivamente, la del diseño.
“Estamos muy contentos por haber llegado a este nuevo año de vida. Es un reconocimiento a tanto esfuerzo y trabajo que se realizó durante tanto tiempo”, señaló en diálogo con IMPULSO Gabriel Montagnini, presidente de Caná, y uno de los socios titulares de la empresa.
La compañía, queactualmente brindatodo tipo deservicios gráficos,es una de las firmas que más trabaja con las grandes marcasy establecimientos de Rosario y la región, yalcanzó este buen presente, según asegura Montagnini, “por el gran compromiso que se tiene a la hora de prestar los servicios, por el respeto que se leconservaal cliente, por el compromiso, y por el intento constante de lograr la satisfacción esperada por quien contrata el trabajo”.
Asimismo, quien es el presidente de Caná, y su vez uno de los socios titulares, aclaró que fue importante para llegar a este momento haber sabido siempre cuál fue la impronta de la empresa, percibir qué es lo que va demandando el mercado y cuidando el mayor patrimonio de todo comercio, el público.
Con los avances tecnológicos, Caná es una de las empresas líderes en la producción de una gran variedad de materiales: gigantografías, logotipos, isotipos,mechandising, duplicaciones, laminados y plastificados,entre otras propuestas.
Por último, a modo de consejo, Montagnini hizo referencia a algunos aspectos básicos, bajo su perspectiva, para aquellos que quieren desarrollar su propio emprendimiento: “Es importante no sólo el esfuerzo, sino también la paciencia y las ganas de superarse. Además, no hay que frustrarse en caso que no haya capital económico, porque en caso que así sea lo que se necesita es tiempo, que es tan o más valioso que el dinero a la hora de empezar un proyecto empresarial. Y por último, hace falta una cosa más, que es la intuición. La intuición es aún más necesaria que el conocimiento, es un músculo que se debe ejercitar, para nunca perder la vigencia”.