Los países más industrializados, reunidos en el Grupo de los 7 (G7), se comprometieron este domingo a “prohibir o eliminar gradualmente las importaciones de petróleo ruso”, informó el gobierno de Estados Unidos.
La decisión “implicará un duro golpe a la principal arteria de la economía de (el presidente de Rusia, Vladimir) Putin y le negará los ingresos que necesita para financiar su guerra”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
La nota de Washington no detalló el alcance de los acuerdos, según la agencia de noticias AFP.
En otro comunicado, el G7 acusó a Rusia de haber violado “el orden internacional” concebido tras la Segunda Guerra Mundial con la guerra “no provocada” con Ucrania.
“Rusia violó el orden internacional basado en normas, en particular la Carta de la ONU, concebida después de la Segunda Guerra Mundial para salvar a las generaciones sucesivas del flagelo de la guerra”, dijo el documento.
“Nos mantenemos unidos en nuestra determinación de que el presidente Putin no debe ganar su guerra contra Ucrania”, advirtió el G7, y agregó que la invasión trajo “vergüenza a Rusia y a los sacrificios históricos de su pueblo”.
El G7 -integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia y Japón- se reunió este domingo por videoconferencia y participó del encuentro el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
La fecha del encuentro resultó simbólica, pues Europa conmemora el 8 de mayo el fin de la Segunda Guerra Mundial y Rusia celebra el 9 de mayo la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi.
Los aliados occidentales de Ucrania mostraron hasta ahora una coordinación muy aceitada al anunciar sanciones a Rusia.
Sin embargo, esas medidas no avanzan al mismo ritmo en relación con la compra de petróleo e hidrocarburos rusos.
Estados Unidos, que no era un gran consumidor de esos productos, ya prohibió su importación, pero la Unión Europea (UE) aún no imitó esa medida porque la mayoría de sus países son mucho más dependientes de esas compras.