El ministro sostuvo que del préstamo que le otorgó al gobierno de Macri “alrededor de US$ 21.000 millones se destinaron para pagar una deuda insostenible y US$ 24.000 millones para generar activos externos”.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, consideró que en el FMI “debió haber más autocrítica” en el informe en el que analizó el crédito por US$ 45.000 millones otorgado en 2018 a Mauricio Macri y señaló que en el acuerdo que busca con el organismo los pagos de deuda de capital recién comiencen en 2026.
Además, señaló que el FMI entendió que “se debería haber entendido mejor el fenómeno inflacionario en la Argentina y que no se podía pensar que sólo con la política monetaria y al taza de interés se podía resolver” como propuso el gobierno del por entonces presidente Mauricio Macri.
“El FMI reconoció que la plata se utilizó para pagar deuda insostenible a acreedores privados, que era un salvataje a acreedores que habían entrado a hacer una apuesta en 2016, y que se utilizó para financiar la formación de activos externos“, afirmó Guzmán en una entrevista con C5N en la que apuntó que “alrededor de US$ 21.000 millones se destinaron para pagar una deuda insostenible y US$ 24.000 millones para generar activos externos“.
Por otra parte dijo que la evaluación demuestra que “el Fondo está mostrando un mayor entendimiento, planteando que hay que atacar las múltiples causas de la inflación y que también tienen un rol los acuerdos de precios“.
“La evaluación dijo que debería haber habido una reestructuración de deuda y medidas para regular la salida de capitales, es decir, controles de capitales antes para que no pase lo que efectivamente pasó“, afirmó Guzmán.
Télam