"Esa es la discusión de fondo" aseveró Kicillof, y explicó que "como pasa con cualquier servicio público, el servicio lo puede prestar un privado o una empresa nacional o estatal en condiciones de calidad y eficiencia".
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, manifestó que la fiscalización y las decisiones de las vías navegables “tienen que estar bajo el control de la sociedad argentina y de su Estado” y consideró que “no pueden quedar a la decisión de un privado”.
“El Estado tiene que tener el control, la fiscalización y el cobro de los peajes de la Hidrovía”, sostuvo el mandatario bonaerense en declaraciones a radio La Red.
En ese sentido, afirmó que “después las tareas de dragado dependerá si hay empresas nacionales o con capacidades porque eso hay que hacerlo mañana” y señaló que “sin duda el Estado tiene que tener el control completo y absoluto de sus vías navegables”.
Kiciloff manifestó la necesidad de que el Estado nacional tome el control de una vía estratégica para el comercio exterior argentino.
Asimismo, señaló que “después si una tarea la realiza un privado o el propio Estado, tienen que estar sujetos a control y a decisiones del Estado” y “no pueden quedar a la decisión de un privado”.
“Es como cuando vas a hacer una ruta, tenés la capacidad pero la puede realizar el Estado, una empresa pública o una empresa privada, pero vos no podés dejar que el privado decida hacia dónde va la ruta, cobre el peaje, decida cuando hace el mantenimiento y controle lo que pasa” mencionó a modo de ejemplo.
El mandatario bonaerense manifestó que “todo eso indudablemente lo tiene que tener el Estado Argentino” y sostuvo que “por eso me parece muy bien la decisión del presidente Alberto Fernández, de hacernos participar a los gobernadores que entendemos en estas cuestiones y que involucran a nuestras provincias”.
En este sentido, dijo que la provincia de Buenos Aires con el Canal Magdalena, y la redistribución de las cargas de los puertos “se juega muchísimo su futuro también productivo”.
“Esa es la discusión de fondo” aseveró Kicillof, y explicó que “como pasa con cualquier servicio público, el servicio lo puede prestar un privado o una empresa nacional o estatal en condiciones de calidad y eficiencia”.
“Pero a la hora de decidir la política que implementa para dónde y cómo tiene que ser el Estado, eso es lo que no se puede delegar”, advirtió.
En ese contexto, explicó que “no es que no se pueda delegar la construcción”, sino “hacia donde va ese kilómetro de ruta, qué calidad tiene y quién la usa. Ahí hay que hacer un avance muy fuerte en el control y las decisiones” concluyó.
Fuente: Télam