Con el gong de las 23 y sonando las campanas londinenses, el Reino Unido dejó oficialmente este viernes de pertenecer a la Unión Europea (UE), tras 47 años de membresía, sin haber saldado el persistente debate interno sobre si el Brexit marca la recuperación de la soberanía o si, por el contrario, verá mermada su presencia en Europa y el mundo.
A las 23, la medianoche en Bruselas (y las 20 en Argentina), el Reino Unido dejó de pertenecer al bloque comunitario al que se unió el 1° de enero de 1973, tres años y medio después de que los británicos aprobaran el Brexit en un referendo que terminó con un triunfo del “sí” por el estrecho margen de 52% contra 48%.
El Reino Unido es el primer país que abandona la UE, y muchos en el bloque lo ven como un día triste.
En Bruselas, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea (CE), el Ejecutivo del bloque, Ursula von der Leyen, manifestaron su pesar por ver partir al Reino Unido pero también se dispuestos a iniciar una nueva etapa, porque el Brexit, dijeron, marca “un nuevo amanecer para Europa”.
Una hora antes de que cayera el pazo inexorable para la concreción de la salida de Europa, el primer ministro, Boris Johnson, tal como lo había adelantado su oficina a la cadena BBC, dijo en un discurso que el Brexit “no es un final sino un nuevo comienzo”.
Una serie de eventos, incluyendo marchas, festejos y vigilias de militantes pro y antiBrexit, coronaron la llegada del plazo varias veces postergado en el marco de las sucesivas tormentas políticas que desató el tema.
Más allá de lo simbólico del fin del plazo, poco cambiará de inmediato, que ya el Reino Unido ingresará mañana en un periodo de transición de 11 meses durante el cual seguirá cumpliendo con todas las normas de la UE mientras las partes discuten un acuerdo comercial para después de la desconexión total.
EL REINO UNIDO EN EBULLICIÓN
En Escocia e Irlanda del Norte no están previstos festejos ya que estas dos regiones británicas votaron abrumadoramente a favor de continuar en la UE en 2016.
En Escocia, la ministra principal Nicola Sturgeon, reiteró que su Partido Nacionalista Escocés (SNP) seguirá presionando a Londres para que autorice un nuevo referendo de independencia de Escocia del Reino Unido.
Hasta ahora, Johnson se negó a autorizar el referendo, que sería el segundo luego de otro celebrado en 2014 en el que los escoceses rechazaron la separación.
Fuente: Télam