La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner compartió este lunes un almuerzo con el Papa Francisco en la residencia Santa Elena, Vaticano, que fue la primera audiencia que el Sumo Pontífice otorgó a un jefe de Estado desde su proclamación, el pasado 13 de marzo.
El papa recibió a la Presidenta a las 12.50 (8.50 hora de Argentina) y tras los saludos ambos compartieron un almuerzo, a solas, en la residencia Santa Marta, lugar que habita el Santo Padre hasta que se reacondicione el albergue oficial destinado a los papas.
Luego de los saludos, la Presidenta le obsequió al papa un equipo de mate, realizados por emprendedores de la economía social de la Argentina. Los artesanos son de las provincias de Jujuy, Salta, Santa Fe y Buenos Aires. Los objetos fueron realizados con alpaca, calabazas, cuero y maderas nativas. En tanto el Sumo Pontífice le regaló una Mayólica con la imagen de la Iglesia de San Pedro.
Entre otros, saludaron a Francisco el canciller Héctor Timerman, el Secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, el embajador argentino ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, y otros miembros de la delegación.
Ambos se agradecieron por los regalos, y el Sumo Pontífice le dio un beso a la Presidenta en señal de agradecimiento, ante lo cual la mandataria aseguró: "nunca en mi vida un papa me había besado".
En tanto el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, informó a los periodistas que no habrá un comunicado oficial sobre el encuentro del papa con la presidenta argentina. “Es natural que si viene la presidenta argentina, que es del país del papa, el papa la reciba de manera diferente" al resto de otras delegaciones que asisten a la celebración que se desarrollará mañana en la Plaza de San Pedro.