CONTENIDO NO EDITORIAL. Se prevé una caída aproximada del 4,5 por ciento en el crecimiento económico debido al coronavirus, lo que serían casi 3,94 billones de dólares estadounidenses en pérdida de producción económica.
Aunque no se puede saber con exactitud cuál será el daño económico de la pandemia mundial del COVID-19, los economistas están de acuerdo en que tendrá graves repercusiones en la economía mundial. El PIB mundial se estimó en unos 87,55 billones de dólares estadounidenses en el 2019, y se prevé una caída aproximada del 4,5 por ciento en el crecimiento económico debido al coronavirus, lo que serían casi 3,94 billones de dólares estadounidenses en pérdida de producción económica.
Los mercados bursátiles mundiales han sufrido una gran volatilidad. El Dow Jones registró la mayor pérdida de la historia en un solo día, con casi 3.000 puntos, el 16 de marzo del 2020, superando su anterior récord de 2.300 puntos, establecido solo cuatro días antes. Sin embargo, inversores y traders de todo el mundo han aprovechado plataformas de trading como Iron FX y han buscado oportunidades comerciales fuera de las acciones sobreinfladas. El mercado de divisas Forex, siendo el mercado financiero más grande del mundo en términos de facturación, liquidez y valor, ha ido ganando cada vez más interés por parte de los traders e inversionistas desde que empezó la pandemia y muchos traders están generando ganancias por la volatilidad de las divisas. Aunque hay pocas divisas seguras en los mercados de divisas a medida que la pandemia del coronavirus continua presente, el Dólar debería mantenerse fuerte a corto y mediano plazo con un rango entre 1,05 y 1,15 frente al Euro y por eso muchos traders apuestan al dólar en el trading de Forex.
El daño económico causado por la pandemia de COVID-19 se debe en gran medida a la caída de la demanda, lo que significa que hay menos consumidores dispuestos a adquirir los bienes y servicios disponibles en la economía mundial lo que perjudica especialmente a las PYMES. Esta dinámica también puede verse claramente en sectores muy afectados, como el de los viajes y el turismo. Para frenar la propagación del virus, los países han puesto restricciones a los viajes y muchas personas no pudieron comprar vuelos para vacaciones o viajes de negocios. Esta reducción de la demanda de los consumidores en múltiples áreas de la economía, ha sido la razón por la que las empresas han perdido ingresos previstos y, en consecuencia, han tenido que recortar sus gastos incluso, despidiendo personal. Cuando las empresas empiezan a reducir el empleo para compensar la pérdida de ingresos, esto va creando una espiral económica descendente, ya que estos nuevos trabajadores desempleados ya no podrán permitirse comprar tantos bienes y servicios como antes.
En la economía mundial no hay ganadores
Según el organismo de comercio y desarrollo de la UNCTAD, la economía mundial registró su mayor caída anual de la producción desde que se empezaron a agregar registros en la década de 1940, “sin que ninguna región se librara”.
Según el informe de Comercio y Desarrollo de la UNCTAD, los esfuerzos para organizar un lanzamiento justo y equitativo de las vacunas para el COVID-19 también han mostrado serias debilidades en la arquitectura de salud global”, mientras que el primer año de la crisis del coronavirus vio la “destrucción de ingresos a una escala sin precedentes, un estimado de $ 5,8 billones, y con sectores ya vulnerables de la población soportando la peor parte”.
En términos concretos, la crisis del coronavirus provocó una pérdida efectiva de 255 millones de puestos de trabajo a tiempo completo en todo el mundo, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La mayoría de los países están en recesión
El FMI estima que la economía mundial se contrajo un 4,4% en 2020. La organización describió el declive como el peor desde la Gran Depresión de los años 30.
La única gran economía que creció en el 2020 fue China, que registró un crecimiento del 2,3%. Sin embargo, el FMI prevé un crecimiento mundial del 5,2% en el 2021, que será impulsado principalmente por países como India y China, que se prevé crezcan un 8,8% y un 8,2% respectivamente.
La recuperación de las grandes economías, dependientes de los servicios, que se han visto muy afectadas por el brote, como el Reino Unido o Italia, se espera que sea lenta.
Empresas farmacéuticas
Las acciones de Moderna (NASDAQ: MRNA), Novavax (NASDAQ: NVAX), Johnson & Johnson y Pfizer, aumentaron un 22 por ciento en el 2020, más de 13 veces que desde finales del 2019.
Hasta ahora, se han administrado alrededor de 690 millones de dosis de vacuna Covid en todo el mundo, según Bloomberg Vaccine Tracker. Dado que las vacunaciones ocurren a un ritmo de aproximadamente 16,3 millones de dosis por día en todo el mundo y la mayoría de las vacunas requieren dos dosis, todavía queda un largo camino por recorrer antes de que se vacune a la población mundial de cerca de ocho mil millones de personas.
La economía Post COVID-19
Choques económicos como la pandemia de coronavirus del 2020 solo llegan una vez cada pocas generaciones, y provocan cambios permanentes y de gran alcance. Algunos de estos cambios ya son perceptibles.
Esto es especialmente cierto en el caso de la economía digital, con el aumento de comportamientos digitales como el trabajo y el aprendizaje a distancia, la telemedicina y los servicios de entrega. También pueden acelerarse otros cambios estructurales, como la regionalización de las cadenas de suministro y una nueva explosión de los flujos de datos transfronterizos.
Conclusiones finales
Lo más seguro es que el virus se convierta en parte de nuestra vida, al igual que las medidas de seguridad se volvieron omnipresentes después del 11 de septiembre. Es importante invertir en la infraestructura necesaria para detectar futuras cepas o brotes virales. Esta inversión protegería las economías en caso de que la inmunidad al COVID-19 sea temporal.
Por último, está el hecho de que la crisis económica puede tener una fecha clara de finalización cuando se puedan levantar todas las restricciones, lo que parece posible cuando la mayoría de la población mundial se vacune contra el COVID-19. Esto podría permitir a la economía mundial experimentar un fuerte repunte una vez que la pandemia haya terminado.