Con base en intensosestudios técnicosque la provincia de Entre Ríos viene realizando sobre la distribución de laspartidas rurales, que han permitido una segmentación de la base de contribuyentes del impuesto, y con efecto aplicable al 1 de enero de este año y por un año más, los propietarios rurales más pequeños de toda la provincia pagarán cero peso de impuesto inmobiliario rural, en tanto que los pequeños propietarios verán reducida su imposición en alrededor de un 12 %. En ninguno de estos casos se incrementarán los avalúos de los inmuebles.
Por su parte, para las grandes propiedades rurales la emisión del impuesto se incrementará entre el 108 y el 220 %, dependiendo la zona y la superficie, con lo cual se prevé incrementar la emisión total del impuesto, a partir del ajuste de los valores de avalúos, en línea con lo que marca la ley de valuaciones viegente.
La medida es retroactiva para todo el año el 2009 y se justifica en que los pequeños productores deben recomponer su capital luego de dos campañas con severos problemas climáticos, es decir, apoyarlos en la etapa inicial del proceso productivo.
"Esta es una medida absolutamente justa y productivista y es el comienzo de una política que apunta a la progresiva sustitución de los impuestos distorsivos a la producción y al trabajo por otros centrados en la propiedad, pero con un balanceo tal que reparta la carga con más justicia. Es decir, la progresividad como eje estratégico de la política tributaria", señaló Urribarri.
"Al mismo tiempo implica un acto de racionalidad y sinceramiento porquelos avalúos fiscales registraban un significativo atraso del valor fiscal, virtualmente simbólico, que representa actualmente alrededor de un 10 % del valor real de mercado. Eso arrojaba un impuesto a la propiedad casi irrisorio que perjudicaal fisco y por ende a los servicios esenciales que debe prestar el Estado entrerrianoa sus ciudadanos”, agregó.
En síntesis, este rebalanceo del impuesto inmobiliario rural implica impuesto cero o reducción para los pequeños propietarios rurales que representan aproximadamente el 94% de los contribuyentes del impuesto, alrededor de 49.000 contribuyentes titulares de 3,9 millones de hectáreas, e incrementos para el 6 % restantes, alrededor de 2860 propietarios dueños de 3,1 millones de hectáreas (propiedad promedio 1084 ha).
Sólo alrededor de956 de 52.000 propietarios, es decir el 2%,recibirán el ajuste máximo que se plantea. La baseen relación a la segmentación de partidas ycontribuyentes se sustenta en los estudios que marca la Ley 8.672 de valuaciones, hoy vigente, y que contemplan la capacidad productiva de los campos.
Así, se definen 4 segmentos o tramos:
– Partidas muy pequeñas, que representan un tercio de las partidas rurales de la Provincia, generalmente pequeñas chacras, no se les aplicará ajuste de avalúo y tendrán una exención total transitoria.
-A los pequeños, que representan un 62% de la partidas existentes: no se les practica ajuste deavalúo, con lo cual en muchos casos verán reducido el impuesto con respecto a lo que pagaron el año 2008.
-A los medianos, que no alcanzan al 3% de la partidas existentes:se les aplica la mitad del ajuste de avalúo que marcan los estudios técnicos de la ley de valuaciones.
-A los grandes propietarios, 1,5% de las partidas, se les ajusta el avalúo según lo que marca el procedimiento legal vigente.
Dijo Urribarri: "Aún cuando el incremento para las grandes superficies es
significativo, es intención del gobierno reducir en parte la carga en tanto se activen inversiones y se genere mano de obra registrada, para lo cual habrá otros incentivos muy importantes que anunciaremos en los próximos días y que alcanzarán a todas las empresas rurales, productores individuales grandes, medianos y pequeños,prestadores de agroservicios y servicios profesionales del complejo agroalimentario provincial".
"Queremos que Entre Ríos sea un complejo productor de alimentos elaborados de importancia regional y mundial. Para eso hay que tener reglas claras y estímulos a la inversión. Este gobernador concibe a la estructura tributaria como una herramienta de redistribución del ingreso, pero también como un formidable pañol de herramientas de incentivos a la producción. Por eso, con estas medidas empieza una política gradual de sustitución de impuestos distorsivos a la producción y al trabajo por otro más centrado en la propiedad y en la exteriorización de capacidad contributiva”, puntualizó el mandatario.