[Informe] Año 2050: *Audi* estudia la *movilidad en las ciudades del futuro*

Para entonces, siete mil millones de personas vivirán en las grandes metrópolis del mundo. ¿Qué formas de movilidad existirán? ¿Cómo estarán conectadas en red?

En el año 2050 siete mil millones de personas vivirán en las grandes ciudades. ¿Qué formas de movilidad existirán? ¿Cómo estarán conectadas en red? Audi y la Universidad de Columbia reflejan las cuestiones más urgentes sobre la movilidad del futuro en las grandes ciudades con cinco hipótesis, que ahora se presentan al público por primera vez.

Además, con el proyecto Boston City Dossier, Audi investiga sobre la configuración específica que tendrán las distintas formas de movilidad. La marca de los cuatro anillos presentó ambos proyectos en el certamen Ideas City Festival, organizado por el New Museum de Nueva York.

El Proyecto Ciudades Extremas, enmarcado en la iniciativa Audi Urban Future, se centra en las megaciudades en el año 2050, cuando habrá tantas personas viviendo en ciudades como las que hoy en día viven en las naciones de todo el mundo. Este proyecto de investigación llama la atención sobre las posibles oportunidades y hace una reflexión para que la ciudad del futuro pueda ser considerada como un recurso. Cinco hipótesis, que la Universidad de Columbia elaboró en cooperación con Audi, muestran en términos concretos dónde radica el potencial innovador.

Además de una mirada estratégica a las megaciudades del futuro, Audi también presta atención a los conceptos específicos de movilidad sostenible en las ciudades. Con el objetivo de concretar los resultados de los premios Audi Urban Future, que se convocaron en 2012 por segunda vez, Audi reúne en una misma mesa de trabajo a los ganadores, Howeler + Yoon Architecture, a los creadores del proyecto sobre la región de Boston/Washington y a expertos de la marca de los cuatro anillos. Su misión es tratar el Boston City Dossier, un detallado análisis social, espacial y técnico centrado en la movilidad de la ciudad y del área metropolitana de Boston.

Los conocimientos resultantes se incluirían en una posible prueba laboratorio sobre movilidad en Boston. Expertos de Audi, pertenecientes a varias divisiones de la compañía, incluyendo Desarrollo Técnico y Estrategia de Producto, analizarán qué tipo de innovaciones y conocimientos pueden tener cabida en un concepto de movilidad diseñado para la ciudad de Boston. “Estamos investigando dónde hay oportunidades concretas que nos ofrezcan la posibilidad de cerrar las brechas en la cadena de la movilidad “, afirmaron desde la empresa.

Cinco hipótesis para las ciudades en 2050

1. Movilidad Asimétrica

“Cómo llegar desde el punto A al punto B” normalmente requiere tomar una decisión clara. ¿Tiene más sentido asistir a un evento nocturno en tren o en coche? ¿O es mejor cancelarlo y pasar la noche en casa sencillamente porque llegar a la ciudad lleva demasiado tiempo?

Hoy en día ya se puede observar que los patrones asimétricos de la movilidad están continuamente en aumento, lo que significa que ya no es necesario tomar decisiones. La gente usa diferentes medios de transporte para moverse día a día y también para llevar a cabo las tareas de su vida cotidiana. Mientras nos desplazamos sentados en un tren es posible responder a los mensajes de correo electrónico o participar en una conferencia de vídeo con el otro lado del mundo, gracias al uso de los smartphones.

La hipótesis de la movilidad asimétrica subraya el hecho de que la movilidad será mucho más flexible en el año 2050. El cambio entre los diferentes modos de transporte se podría hacer mucho más simple y más eficiente, y ser más que una experiencia, en el futuro.

2. Complejidad

Las ciudades son lugares donde coinciden diferentes clases, grupos étnicos e ideas multiculturales. Todos están conectados entre sí a través de la ciudad y el uso común de las infraestructuras y las tecnologías. La premisa de la hipótesis es que la complejidad producirá una enorme concentración de conocimiento en la población urbana sobre el ambiente urbano.

En las megaciudades del futuro cada vez más personas conviven en un espacio restringido, y si se pudieran reunir e intercambiar las ideas y los datos que se obtienen hoy en las horas punta en el centro de las grandes ciudades, obtendríamos un intercambio de datos del que podría resultar un alto grado de creatividad e innovación a la hora de desarrollar soluciones de futuro.

3. Emigración

Las ciudades son el producto de la emigración. Su identidad se forma de manera continua por el flujo de inmigrantes. En 40 años la emigración ya no será un hecho aislado en la vida de una persona, sino la norma. En el futuro la gente se moverá con frecuencia por las ciudades.

Hoy, por ejemplo, vivimos en Berlín y desde allí podemos trabajar para una empresa con sede en los EE.UU. En 2015 un ciudadano podría recibir una oferta de empleo proveniente de una empresa en Nueva York, cinco años más tarde en Londres, en 2030 podría estar trabajando en Asia, y no siempre es necesario tener la residencia o desplazar a la familia al nuevo lugar de trabajo. La clara distinción entre el hogar y en el extranjero es cada vez más borrosa, y los movimientos entre ciudades y movimientos dentro de las ciudades se enfrentarán a un nivel similar de complejidad.

4. Generosidad

La eficiencia y la productividad de las grandes ciudades se basa, entre otras cosas, en la “generosidad”. El espacio urbano promueve la colaboración. Es más fácil hacer contactos y aceptar las ofertas espontáneas. Esto a su vez puede mejorar la propia ciudad. La naturaleza casual de los contactos entre las personas proporciona nuevos impulsos y nuevas las ideas. El Proyecto Ciudades Extremas promueve la generosidad mediante la promoción de nuevas formas de colaboración: donde hoy en día los pequeños jardines de la comunidad se plantan en cooperación, mañana podría ser un lugar donde los productos cosechados son una fuente de suministros para el vecindario.

5. Capacidad transgeneracional

El progreso de la medicina y la asistencia sanitaria preventiva han contribuido a aumentar la esperanza de vida a nivel mundial y a ampliar el rango de edad en las ciudades. En 2050, dos mil millones de los habitantes de las ciudades de todo el mundo tendrán una edad superior a los 60 años, algo que ofrece oportunidades insospechadas. Hoy en día la participación activa de las personas mayores en la vida urbana forma parte de la escena de la ciudad.