Hablar de los hermanos Silberberg es retrotraernos al comienzo del milenio, en donde cada uno supo lucirse en un reality show musical: Popstars y Escalera A La Fama. Pablo integró el exitoso quintento de pop Mambrú, y Carlos hizo lo propio con el dúo Gamberro.
Sin embargo, para los gemelos la cosa iba más allá y así decidieron unirse y emprender su proyecto juntos.
Inmigrantes nació en 2004 y hoy presenta su segundo disco, “América”. En diálogo con IMPULSO, Pablo destacó: “El aprendizaje en los realities fue enorme. Fue la primera vez que entrábamos en estudios profesionales de grabación y terminó siendo una escuela, como una escuela secundaria”.
El proyecto de este dúo tomó forma durante un viaje en donde los gemelos conocieron al productor Ettore Grenci, que se convirtió en escenógrafo de las canciones. Más tarde lanzaron el primer disco, “Turistas en el paraíso“, que los llevó a pisar escenarios por Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, Venezuela y Uruguay, entre otros lugares.
“Fue un recorrido lleno de aventuras. Cuando empezamos con Inmigrantes estábamos en la discográfica y después decidimos ir por otro tipo de experiencia que ahí no estábamos logrando. Encaramos para otro lado, siempre haciendo canciones, y todavía estamos escribiendo esta historia“, destacó Pablo.
En medio de ambos discos, la banda también lanzó los EP “Surplus” (2013) y “Máquinas de Amor“ (2017).
LLEGAR A “AMÉRICA”
Tras el décimo aniversario de su primer disco, los gemelos se reencontraron con su entrañable amigo y productor, y así se embarcaron en la idea de un nuevo proyecto discográfico que los llevó a volar hasta Los Ángeles para concretar el mismo.
“La ambición era lograr un disco, pero cuando nos fuimos a Los Ángeles a trabajar con Ettore, no sabíamos lo que iba a pasar porque fue todo muy espontáneo“, recordó Carlos. Y agregó: “Pasaron diez años y vino por casualidad a Argentina a grabar, y ahí resurgió algo. No había tiempo que perder, actuamos muy de corazón“.
Con cuatro canciones ya hechas decidieron volar, y así también volaron la imaginación, la creatividad y, por supuesto, la pasión por la música. “El disco se fue soñando después, con lo que la música pasaba a devolvernos a nosotros también. Ahora estamos en un sello discográfico independiente que nos lleva a poder hacer lo que nos gusta, haciendo nuestro camino con la posibilidad de mostrar lo que hacemos”, reflexionó Carlos.
Por su parte y en referencia al material completo, Pablo expresó: “Hacemos canciones, nos gustan las melodías y las armonías. El disco tiene un abanico de canciones diferentes entre sí, cada una con su personalidad pero con un sonido pensado desde un ecosistema“.
A comienzos del 2020, el dúo presentó el single “Cenit” en Estados Unidos, México y Argentina, donde también surgieron “Propaganda”, “Céu da Luisa”, “La Melodía de Nelson” y “Halloween”. A finales de enero de 2021, presentaron el sexto single, “Nube negra” y, junto a él, el disco completo compuesto por ocho tracks.
“Tenemos todas las expectativas con este disco. Es el lugar en donde queremos estar. Caminando desde donde venimos y haciendo el recorrido que hacíamos, con este disco logramos estar en el lugar que queríamos y donde pretendemos quedarnos“, concluyó Pablo.