Instalarán en Córdoba el *primer radar meteorológico de producción nacional*

Estará en la Ciudad Universitaria, gracias a una inversión de 9 millones de pesos. Se trata del primer radar meteorológico doppler, de doble polarización, desarrollado y fabricado en el país por la empresa Invap

La Ciudad Universitaria de Córdoba tendrá el primer radar meteorológico desarrollado íntegramente en Argentina. Es un dispositivo doppler, de doble polarización, desarrollado y fabricado en el país por la empresa Invap y brindará mayor seguridad a la aeronavegación.

Mediante una inversión de 9 millones de pesos, el RMA-1 estará instalado en una torre de 33 metros de altura, montada en el extremo suroeste de Ciudad Universitaria.

Según le adelantó a #IMPULSO Andrés Rodríguez, director nacional de Recursos Hídricos y coordinador del Sistema Nacional de Radares Meteorológicos (Sinarame), el radar meteorológico doppler, o solo permite ver o anticipar una tormenta o fenómeno, sino también medir la velocidad de las partículas de precipitación. “La doble polarización le permite, a su vez, ver la forma o geometría del fenómeno detectado en la atmósfera, si es una gota de agua, un cristal, mariposas, langostas o polvo”, agregó.

El desarrollo y fabricación nacional de este tipo de instrumental constituye la primera etapa hacia la concreción de este sistema, que también prevé sumar otros 8 radares meteorológicos doppler ya existentes en el país, pero de origen importado, y actualmente manejados en su mayoría por el Servicio Meteorológico Nacional.

El Sinarame constituirá un avanzado sistema de alerta hidrológico y meteorológico. Además de colaborar en el pronóstico y descripción del tiempo, esta red permitirá prevenir diferentes contingencias ambientales como crecidas repentinas de los ríos, caída de granizo, ocurrencia de tornados o tormentas severas. También puede detectar nubes de polvo, migraciones de aves o insectos -como mangas de langostas-, así como predecir la cantidad de precipitaciones que van a caer en un lugar determinado y favorecer la agricultura, y contribuir al estudio de tormentas convectivas.

El nuevo radar permitirá, asimismo, brindar mayor seguridad a la aeronavegación por su capacidad para advertir cortantes de viento en aeropuertos, situaciones en las que el aire se mueve en capas, las que se desplazan en distintas velocidades y que pueden afectar el despegue y aterrizaje de aviones.

También facilitará el desarrollo de actividades de investigación científica y de formación de recursos humanos calificados, como los de la Especialización en Sistemas de Radares e Instrumentación.