Monthelado S.A., la empresarosarina líder en la elaboración de helados, continúa con su firme apuesta de crecimiento. Además de ser una de las pioneras y mejor posicionadas en el competitivo mercado de los helados, la firma realizó este año importantes inversiones para ampliar su producción y lanzar nuevas líneas de productos, como parte de un ambicioso plan de crecimiento para la temporada 2009/2010.
La firma, que lleva 6 décadas produciendo helados, invirtió este último año 1,5 millones de euros en maquinarias de alta tecnología y 7 millones de pesos en desarrollo de producto e inversión de Marketing.
Con la intención de seguir mejorando su posicionamiento en el mercado, la planta de producción es una de las más importantes a nivel nacional y latinoamericano, está en camino de certificar ISO 22.000, siendo la primera planta productora de helados de la Argentina en obtener dicha certificación. La dotación, la tecnología, los 15.000 m2 de planta y la cámara de congelado con 2.500 posiciones de pallets hacen de Monthelado S.A. un modelo de crecimiento con la más alta calidad.
Acerca de Monthelado S.A.
La empresa rosarina lleva 60 años ininterrumpidos produciendo helados de calidad premium que llegan a todo el país a través de sus dos unidades de negocios: Com-Com y La Montevideana. La empresa fue fundada en 1949 por Don Pedro Comanducci y actualmente emplea a más de 350 personas en su planta de Rosario.
La historia de La Montevideana está asociada a la historia de la ciudad, y tal vez a la memoria y a los recuerdos de la mayoría de los rosarinos. En 1967 nace en Rosario, La Montevideana y en ese momento comienza a ser conocida por sus postres helados en el área gastronómica haciéndose famosa en toda la ciudad.
Hacia fines de los 70, ya la marca es conocida en todo el país con campañas publicitarias a nivel nacional y en toda la costa. En 1992 es vendida a capitales extranjeros, los cuales la llevan a la mínima expresión en 1995, haciéndola desaparecer. En marzo de 2006 la marca La Montevideana helados es adquirida por un grupo inversor rosarino, quienes le devolvieron el esplendor y la calidad que supo tener en su mejor momento.