Impulso

Dada la época del año, la mayoría de los centros de atracción turística del país comienzan a trabajar en lo que será su próxima meta, la temporada de invierno.

Es el caso, por ejemplo, de Termas de Río Hondo, localidad santiagueña que se ubica sobre la orilla del Río Dulce, y que se dedica específicamente al turismo tanto interno como externo. En cuanto a su característica saliente, la urbe norteña que limita con la provincia de Tucumán, es la ciudad-spa más importante del continente, ya que cuenta con una estructura de servicios que permite disfrutar de un nuevo concepto que combina salud, placer y recreación.

Este gran "balneario termal" se ubica sobre cientos de napas que comprenden alrededor de 12 kilómetros de agua totalmente rica en sales y minerales que constituyen uno de los sistemas terapéuticos de mayor trascendencia en el mundo. Sus componentes clasificados como alcalina, bicarbonatada, clorosolfatada y ferruguinosa, contienen pequeñas cantidades de hierro, sodio, fósforo, yodo, arsénico, flúor y bromo que se hallan en estado iónico –cargadas de energía eléctrica– lo cual les confiere una gran fuerza de penetración y difusión en todo el organismo, provocando una relajación prácticamente incomparable.

Asimismo, además de las condiciones naturales únicas con las que cuenta Termas de Río Hondo, la misma posee una infraestructura especialmente diseñada para promover la actividad turística y postularse como una excelente anfitriona de aquellos que quieran tomarse algunos días de descanso. Al servicio de que cada porción de agua expendida de un baño de agua termal, se le suman distintas alternativas como paseos y excursiones que pueden efectuarse en la ciudad y sus alrededores.

También se ofrece la oportunidad de desarrollar actividades náuticas o de pesca en el dique frontal Lago Embalse, practicar golf en el Campo Municipal, cabalgatas, o agroturismo, en combinación con la posibilidad de disfrutar del Casino Center Sol, que está abierto durante todo el año.

A su vez, puede conocerse la Iglesia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro que data del año 1945, el estilo colonial del Palacio Municipal, el Centro Cultural Gral. San Martín, el Museo Paleontológico Rincón de Atacama o encontrarse con una gran variedad de productos autóctonos realizados por genuinos artesanos.

Por otro lado, en cuanto a las propuestas hoteleras, entre las más importantes se encuentra Los Pinos Resort & Spa Termal, que ofrece un servicio All Inclusive que dispone de desayuno, almuerzo, merienda y cena, espacios de recreación tanto para niños como para adultos, piscinas cubiertas y descubiertas, una sala de cine que proyecta dos funciones diarias, Internet, solárium y spa termal.

En temporada de invierno, los alquileres demandan un requisito obligatorio de un mínimo de siete días, que son de sábado a sábado, o de domingo a domingo, y las categorías que comprende son dos: Colonial, con un costo por persona de 3570 pesos -toda la semana-, y Americano, que tiene un precio individual de 3950 pesos. La diferencia de los dos servicios es que el último tiene un amoblamiento de mayor calidad.

Asimismo, otras de las alternativas es Marina del Faro Resort, que a partir del 9 de julio en adelante cuenta con el requisito mínimo de que el alojamiento sea de cinco noches como mínimo. Sus precios, por día, son de 399 pesos por persona en habitación de base doble o triple, y los servicios son de media pensión, lo que incluye desayuno y cena. Además, para mayores de 18 años, se brinda el “circuito de spa”, que supone baño finlandés, sauna, duchas escocesas y spa. Adicionalmente, pero con un costo paralelo, se puede acceder a masajes, fangoterapia, peluquería y pedicuría.

Vale resaltar que ambas opciones determinan que los menores de hasta ocho años abonan la mitad de la tarifa normal, mientras que los niños de hasta tres años no tienen que pagar.

Por último, para acceder a la región se puede utilizar la vía aérea hasta el aeropuerto de la ciudad o la vía terrestre, a través de la Ruta Nacional Nº 9.