En ese marco, presentaron un proyecto de ley para que el impuesto al combustible sea coparticipable, es decir, que se distribuya entre todas las provincias y no sólo en el Amba.
Tras el encuentro, Javkin advirtió que por la situación actual, las empresas de transporte se encuentran en crisis y que “no hay tiempo de espera”.
Por otra parte, adelantó que la iniciativa presentada ante los legisladores “tiene como objetivo la resolución de una desigualdad que tenemos todas las provincias del país con respecto al Amba”.
En la misma línea, explicó: “Tenemos un tributo federal que es el impuesto a los combustibles. Cada vez que alguien carga combustible se paga y este aporte no ha hecho más que subir desde que comenzó el 2024. En el reparto de este impuesto, el Amba recibe un 481% más de lo que aporta y el resto del país, que antes recibía sólo un 21%, ahora no percibe nada”.
Más adelante, expresó que esto genera una “situación de crisis en las prestadoras de servicios de transporte en el interior del país”.
A su vez, consideró que “es difícil pensar en un proceso de reactivación del país”, sin la recuperación de los fondos para invertir en el transporte.
Por último, se refirió al precio del boleto: “Las distintas ciudades tienen un régimen tarifario diferente pero se tuvieron que homogeneizar puesto que los subsidios nos empujan a un nuevo sistema de costos”.