La reconocida actriz Jessica Chastain obtuvo esta noche el primer premio Oscar de su carrera por su papel protagónico en “Los ojos de Tammy Faye”, drama biográfico dirigido por Michael Showalter en el que encarna el ascenso y la caída en desgracia de esa popular presentadora evangelista de la TV estadounidense.
El galardón llega tras las dos nominaciones que Chastain recibió durante su trayectoria en los galardones de la Academia: en 2011 como intérprete de reparto por “Historias cruzadas” y en 2012 por su rol principal en “La noche más oscura”.
La actriz agradeció al director de la cinta, Michael Showalter, “que inspiró la creatividad y el amor” y destacó el rol del equipo de maquillaje y peinado y los productores.
“Estamos saliendo de momentos difíciles, que nos dejaron con traumas, aislados, con el suicidio como una de las principales causas de muerte en Estados Unidos. Nos enfrentamos a legislaciones que sacuden a nuestro país con la meta de dividirnos más”, agregó.
Chastain concluyó destacando que le inspira la compasión de Tammy Faye y la ve “como un principio que nos guía y lleva adelante. Para todos lo que se sientan desesperanzados, sepan que son amados incondicionalmente por ser únicos”.
La actriz llegó a esta ceremonia con altas expectativas, luego de obtener ese reconocimiento por este trabajo en los lauros del Sindicato de Actores de Estados Unidos y en los Critics’ Choice Awards, así como la Concha de Plata en la última edición del prestigioso Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
Para “Los ojos de Tammy Faye”, Chastain se transformó físicamente -con una labor de maquillaje notable- y adoptó los gestos y tonos característicos del personaje real, llevado a la pantalla como una mujer totalmente entregada a la fe que aun así se permitía hablar libremente y en cámara sobre su apoyo a las demandas del colectivo homosexual y sobre educación sexual.
En la verdadera historia, Tammy Faye y su esposo, Jim Bakker (interpretado por Andrew Garfield), crearon un imperio mediático e institucional alrededor del evangelismo, que se desmoronó dos décadas más tarde, durante los 90, por malversación de fondos y fraude.
Fuente: Télam