En Argentina, este domingo se pudo ver el tercer capítulo de la (tan esperada) segunda temporada de “Luis Miguel, la serie“, una producción de Gato Grande junto a MGM y que, en España y Latinoamérica, es transmitida desde Netflix. La conjunción entre estos monstruos del mundo audiovisual y la biografía de uno de los artistas más icónicos de los ’90/2000, da como resultado una explosión difícil de ignorar.
Entre los personajes de esta nueva entrega, se encuentra José Pérez que, si bien existió en la vida real del artista, encarna a un conjunto de oportunistas que rodearon y se regodearon de la fama de “El sol de México”. Quién le pone cuerpo a este controversial ser es Juan Ignacio Cane, o Juanchy, actor y comunicador rosarino.
Según le contó a IMPULSO, la exposición no era algo con lo que soñaba, pero que sus compañeros de elenco, entre ellos César Bordón y Diego Boneta, le anticiparon. “Prepárate”, relató entre risas imitando la tonada mexicana del protagonista de la serie.
Comenzó estudiando teatro en Empleados de Comercio junto a Héctor Barreiro, y, a la par, desandaba la carrera de Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario. “Mi viejo sostenía que había que hacer algo universitario porque ‘Tinelli hay uno solo’. Nada que ver“, recordó con humor.
Fanático de Newell’s Old Boys, el artista se convirtió en “el chico que saludaba” en la cancha en dirección a la cabina desde donde relataban y comentaban Luis Ricossa y Gabriel Maldonado. Y, desde su perseverancia, visitó los estudios de Zapping Sport donde le permitieron pasar, hasta comenzar allí un trabajo de producción. Así conoce a la gran mayoría de periodistas de la ciudad pero, por sobre todo, a quienes trabajan detrás. “Yo valoro mucho el trabajo de producción y por eso no quiero no darles notas a los medios”, resaltó con humildad.
PROFESIONALIZAR LA ACTUACIÓN
A diferencia de la carrera de Comunicación Social, la actuación no tiene un punto final: “No hay un título de actor, creo que tenés que perfeccionarte y capacitarte siempre. Si no estás trabajando, hay que seguir haciendo teatro para estar entrenado”.
En tal sentido, Cane profundizó sobre los distintos lenguajes de la actuación: “Yo hice seminarios con la directora de casting, que para mí es algo muy importante que todos los actores hagan si tienen la oportunidad. Una de las premisas que nos dan, es que tenemos que saber para qué estamos, qué canción estamos cantando. No es lo mismo actuar en teatro, o para una serie juvenil, para un unitario o para cine“.
Lo que unifica a todo esto es la intencionalidad. “Todo se termina conjugando, uniendo, en dar verdad. Que te crean. Te tienen que creer, si no, no va. Yo fui tomando todas las técnicas que aprendí para dar verdad”. Esto, sin importar ser el más bueno o el más malo de la historia.
“No hay que querer ser siempre el bueno. Eso también lo aprendí. Hay que jugar, no se puede ser siempre algo en la vida porque te educaron de esa manera”, subrayó.
NETFLIX, PANDEMIA Y DESAFÍOS PARA LA NUEVA TEMPORADA DE “LUIS MIGUEL, LA SERIE”
El actor supo formar parte de “Perdida” (2018) y “Apache, la vida de Carlos Tevez” (2019), ambas ficciones disponibles en Netflix. Esta vez, su cara vuelve a formar parte de los repartos dentro del gigante del streaming en una de las ficciones más esperadas por el público en general. Este domingo se estrena el tercero de los ocho capítulos que componen esta segunda entrega de “Luis Miguel, la serie”, que ya se ubica en el Top 10 de Argentina.
Recrear hitos de la vida personal de un ícono de la música a niveles masivos, es toda una responsabilidad. Sin embargo, Luis Miguel se encuentra entre los productores ejecutivos y da el visto bueno a cada una de las propuestas. “Yo nunca lo vi, pero siempre trabajé con una tranquilidad hermosa“, expresó Cane.
Pero ese no iba a ser el reto más grande. Ni siquiera iba a serlo el estar “a la altura de la serie“. El rodaje, que comenzó el 7 de enero de 2020, debió ser interrumpido por la conocida situación sanitaria que frenó al mundo. Seis meses más tarde, las grabaciones pudieron retornar: “La sensación fue como si uno estuviera tocando una canción, te frenan unos meses, y cuando volvés tenés que recordar qué tono era, qué canción estabas cantando“. La diferencia, por supuesto, la hace el equipo de trabajo.
“Es para destacar, hay una producción tan grande y grosa que hizo que todo sea muy fácil. Entre reuniones, charlas, los protocolos que debían aprobarse, finalmente se pudo volver”, manifestó.
Otro desafío tuvo que ver con el ingreso a un elenco ya estable, que se conocía por haber realizado en 2018 la primera parte de esta serie: “Pensaba ‘voy a llegar acá, voy a ser el nuevo del curso’, y me recibieron de una forma para sacarse el sombrero. Gente muy terrenal, buena onda, sencilla. César Bordón es un genio, me aconsejó en todas las grabaciones. Otro argentino es César Santana y lo mismo, o Pablo Cruz Guerrero, que hace de (Patricio) Robles. Lo mismo con los directores, Humberto Hinojosa, o Adrian Grunberg que dirige los capítulos 4, 5 y 6. Son todos espectaculares”
JOSÉ “JOE” PÉREZ, UN CHANTA CARISMÁTICO
Así lo definió el actor. Hasta el momento y en sólo dos capítulos, pudieron combinarse las dos líneas de tiempo que reflejan el avance de la relación entre Pérez y Luis Miguel. “Él empieza como chofer del mánager, Hugo López, y va mirando ese entorno, quiere estar ahí. Se va ganando la confianza de Micky y empieza a ser su asistente hasta pasar a ser Tour Mánager, lo que se ve en el presente”.
Un recorrido de vida que acrecienta el oportunismo de Joe, sin dejar el carisma de lado. “Él se va diciendo a sí mismo ‘uy, voy a poder tener esa vida, ese auto, esa camisa’. Todo esto habla de la mala educación de la gente que busca lo material, pero la realidad es que es un poco lo que nos muestran”.
Si bien existió un José Pérez, Cane hace su propia interpretación: “Cuando me reuní con directores y guionistas, me iban contando algunas cosas, pero a su vez me basé mucho en el guion porque cada escena cuenta mucho del personaje. Yo lo que hice fue ponerle cuerpo, ver cómo se para, cómo hace cada cosa“.
A su vez, le aclararon que su personaje era una conjunción de “un montón de chupasangres y oportunistas que tuvo Luis Miguel. Y por eso también le pude dar mi propia impronta”.
LO QUE SE VIENE
Si bien mucho no se puede adelantar porque “aún no hay nada cerrado”, Cane destacó que se vienen cosas más que interesantes: “Arturo Villanueva, mi mánager en Argentina, está llamándome casi todos los días”.
A su vez, insiste con su ciudad. “Rosario tiene un montón de temas para contar que romperían todos los ratings. Me encantaría hacer algo de eso. Ojalá se de“. Mientras tanto, hay mucho Juanchy para disfrutar en “Luis Miguel, la serie“, cuyo tercer capítulo se encuentra a horas de ver la luz.