El ex fiscal Gustavo Ponce Asahad, quien se encuentra detenido acusado de incumplimiento de los deberes de funcionario público, cohecho pasivo agravado y transmisión de datos reservados, declaró el pasado viernes durante más de cinco horas y tocó elevados niveles del Estado provincial al involucrar a funcionarios y ex funcionarios con una red de connivencia para beneficiar y proteger al juego clandestino.
Más precisamente, Ponce Asahad se refirió al “empresario” Leonardo Peiti, quien se presenta ante los medios como un trabajador de toda su vida dentro del circuito legal del juego, negando así toda relación con la clandestinidad.
Peiti había declarado el pasado mes de agosto que Ponce Asahad recibía dinero proveniente de distintos ilícitos como extorsiones y amenazas que él mismo se veía obligado a llevar adelante por orden de miembros del clan delictivo de Los Monos. Según Peiti, le exigían sumas de dinero y otro tipo de favores para ayudarlo a que no prospere una investigación en su contra que le habían iniciado en la zona de Melincué.
Sin embargo, en las declaraciones de Ponce Asahad del pasado viernes, el ex fiscal lo pone a Peiti en otro lugar, lo describe como un empresario que se dedicaba al juego clandestino, que efectivamente era ayudado por una red delictiva, pero rozando la complicidad entre ambas partes más que una relación de víctima y victimario.
Ponce Asahad reconoció entre otras cosas haber cobrado coimas por parte de quienes formaban parte de esta red de juego clandestino y apuntó directamente al Senador provincial Armando “Pìpi” Traferri, dejándolo en una posición más que complicada. El ex fiscal asegura que Peiti tuvo y tiene la protección política de Traferri entre otros funcionarios.
Además declaró que los llamados hechos a miembros de la Justicia por parte de estos integrantes de poder político, seguramente luego iban a ser justificados bajo la intención de llevar adelante un proyecto de ley mediante el cual pretendían incorporar a Peiti al sistema de juego legal santafesino, ya que esa maniobra ya se la había adelantado el propio “Pipi” Traferri.
“En esta provincia, Peiti ha contado con protección política. Y una de las protecciones políticas, con el costo que tengan mis palabras, es el Senador Traferri”
En otro tramo, Ponce Asahad descibe un llamado mediante whatsapp por parte de Armando Traferri, quien estaba enfurecido con Serjal, ya que el ex jefe regional de fiscales pretendía que el Senador lo defienda en la Legislatura por el escándalo con los automóviles adquiridos en la concesionaria Auto Rosario, luego de pedirle a Peiti unos 100 mil dólares. En esa ocasión, según Ponce Asahad, la respuesta de Serjal fue que no se preocupara.
“Recibí un llamado vía de whatsapp del Senador Traferri quejándose y diciendo en relación a Serjal ‘Cómo se le ocurre a este tarado que yo voy a defenderlo después que le pedió 100 mil dólares a Peiti?”
En las negociaciones ligadas al juego clandestino, Ponce Asahad también nombra al al ex tesorero del Colegio de Abogados Aníbal Porri, a quien señala como uno de los responsables de negociar y trasladar el dinero. El letrado también era abogado de la GUM durante la gestión socialista.
Además, brindó un dato hasta ahora desconocido, y es que los vehículos que retiró Serjal de la concesionaria Auto Rosario fueron tres y no dos, y que ese tercer automóvil se lo quedó el ex Ministro de Gobierno Carlos Carranza, quien es reconocido en el ámbito judicial como uno de los responsables de que Serjal pudiera alcanza el alto cargo que ocupó.
Las explosivas declaraciones de Ponce Asahad fueron remitidas el mismo viernes por la jueza del caso Eleonora Verón a la Legislatura provincial y los titulares de los bloques de Diputados convocaron a una reunión de urgencia para este miércoles al mediodía.
Fuente: Radiofónica