La empresa China Shanghai Electric Power Construction (SEPC), una filial del grupo de construcción Powerchina, desarrolló en Cauchari, Jujuy la planta solar más grande de América Latina.
El Banco de Exportaciones e Importaciones de China (China Exim) financió el 85% del costo total del proyecto, aportando unos USD $ 390 millones, mientras que el gobierno local proporcionó el resto a través de un bono verde.
Si bien a menudo los bancos y las empresas chinas han desarrollado centrales eléctricas de carbón en todo el mundo, la incursión en el desarrollo transfronterizo de energía solar es un fenómeno menos conocido.
La obra consta de 1,2 millones de paneles solares y proporcionará a la red de unos 300 megavatios de potencia, que luego podrán expandirse a 500, convirtiendo a esta planta solar en una de las más grandes del mundo.
“Cauchari se encuentra en la zona con la mejor radiación solar del mundo, y además, tenemos buenas condiciones climáticas y baja contaminación, siendo ambas características muy buenas para este proyecto”, dijo Guillermo Giralt, director técnico de Cauchari Solar, una de las compañías involucradas en el proyecto.
La empresa provincial de energía JEMSE posee y administra la planta y la firma china Talesun suministra los paneles solares.
El gobierno acordó proporcionar a las comunidades indígenas, propietarias de la tierra donde se encuentra Cauchari, el 2% de sus ganancias anuales, participación que podría equivaler a hasta US$1 millón.
Los miembros de la comunidad también han recibido capacitación y una variedad de oportunidades de trabajo en el sitio, que van desde la restauración hasta el transporte.
“Nuestra condición inicial para el proyecto era que tuviera trabajadores locales, para lograrlo capacitamos a 600 personas de pueblos cercanos y luego los contratamos”, dijo Mario Pizarro, secretario de energía de Jujuy.
Se espera que la planta solar de Cauchari reduzca los costos de energía y las emisiones de dióxido de carbono, esta última en unas 325,000 toneladas.
El gobierno ha establecido un objetivo para que las energías renovables representen el 20% de toda la matriz energética para el 2025, ahora representan alrededor del 4%.
Sin embargo, el impulso de las energías renovables funciona en paralelo a la promoción de la extracción de hidrocarburos a través de docenas de proyectos de gas de esquisto y petróleo en la región sur de la Patagonia.