Kia presentó la pasada semana su último prototipo –el Kia Novo– en el Salón de Seúl 2015. El coche, inspirado en un cupé y un habitáculo minimalista orientado al conductor, da pistas sobre en qué dirección irá el diseño de la próxima generación de modelos compactos de la marca.
El prototipo toma su nombre del latín “novatus” (renovado). Interpretado por los diseñadores de Kia, el nombre Novo representa la intención de realizar algo nuevo y distinto.
Novatus tiene la misma raíz que la palabra “innovación”, que el prototipo Novo hace realidad mediante un estilo efectivamente innovador y dispositivos interiores de tecnología avanzada. El Kia Novo toma su inspiración de la artesanía tradicional y el diseño clásico de vehículos, reinterpretados en el Siglo XXI. Unos Materiales modernos y unas técnicas de producción avanzadas crean una carrocería afinada y dinámica, sobre un sistema de propulsión vanguardista.
Diseñado en el avanzado centro de Namyang en Corea y basado en una versión especial de la plataforma Cerato (Forte), el Novo presenta una silueta inspirada en un cupé . Su mínimo voladizo delantero, su largo voladizo trasero y su línea del techo descendente, así como una superficie acristalada larga y fina, crean un perfil aerodinámico y deportivo.
A lo largo de toda la carrocería, la forma suave y geométrica del coche está combinada con líneas y formas agudas y determinantes. El frontal del Novo muestra la más reciente interpretación de la parrilla “tiger-nose” distintiva de Kia, ahora más ancha y profunda, y nuevos faros láser. Unas tomas de aire bajas y anchas llevan integrados unos faros láser adicionales, que enmarcan la mirada audaz del Novo, enfatizan su planta baja, ancha y le dan una firma luminosa única.
En el interior, el salpicadero, largo, ancho y orientado al conductor, tiene unas líneas afinadas y está embellecido con el uso de cuero cosido y remates de aluminio. La instrumentación muestra la información relevante a través de una compacta pantalla holográfica de tres dimensiones. Un “control ciego”, mediante un panel táctil cerca del volante, permite al conductor manejar muchas funciones sin tener que apartar la vista de la carretera. El panel táctil lleva incorporado un escáner para reconocimiento de huellas digitales que ajusta automáticamente los elementos del coche de acuerdo con las preferencias del cada conductor: la selección de música, el volumen de audio y el tipo de información que se muestra. Una gran pantalla táctil en el centro del salpicadero proporciona a los ocupantes todas las funcionalidades del coche.