Fue un partido de golpe por golpe, dónde los errores de un lado y del otro dejaron la llave abierta para el encuentro de vuelta en Brasil entre Rosario Central y Red Bull Bragantino y el Kily González no se baja de esa chance.
“Estoy convencido de que allá vamos a dar mucha pelea para revertir esta llave, porque confío plenamente en ellos, se lo que están viviendo en este vestuario como toda la gente de Rosario Central. Que no crea Bragantino que está todo definido” expresó el entrenador.
Lo electrizante del choque mezclado con los cambios en el resultado dejaron un sinsabor en el técnico Auriazul. “Se hizo un partido de ida y vuelta que seguramente para la gente habrá sido un lindo partido, pero nosotros nos quedamos con ese sabor amargo”.
La bronca del Kily González es el tiempo obsequiado al rival para que marque las diferencias de arranque. “Regalamos 15 o 20 minutos en el primer tiempo y en esta clase de partidos no puede suceder más con un rival que tiene jerarquía sabíamos que de visitante se hacen muy fuerte” dijo.
“Me preocupan los errores que cometimos, habíamos planificado y sabíamos como jugaban, y que nos agarren mal parado, los retrocesos no eran buenos. Me queda el sabor de mucha bronca en el último gol” agregó ante el descuido del final que le permitió a la visita llevarse todo el premio.
Finalizando la conferencia de prensa post partido, el entrenador Auriazul se refirió a la capacidad goleadora de sus delanteros, Ruben y Caraglio. “Los vi bien, son dos jugadores importantes para nosotros y tuvieron la suerte de convertir. Exigen continuamente a la defensa. Me quedo con la valentía, el amor propio y el coraje que sacó el equipo para empatar este partido”.