El nivel del agua está a -30 centímetros frente a la capital de Entre Ríos. Además, prevalece una "tendencia descendente".
El río Paraná bajó frente al puerto de la capital de Entre Ríos a -30 centímetros (debajo del nivel del mar), continúa descendiendo su altura en la peor situación hídrica detectada desde 1944 y esperan que se acerque a esos niveles históricos.
Lejos de sus niveles normales y muy por debajo de la marca de aguas bajas, la bajante extraordinaria afectó la vida ambiental y social de ciudades a la vera del agua.
El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, dijo que “se han secado humedales y lagunas donde están los peces, principal eslabón de la cadena” ictícola, y que “es algo histórico, que cuando uno lo ve desde el aire es aún más preocupante“.
Por ello, tomarán “medidas integralmente para la provisión de aguas en las ciudades, pero también para el resguardo de la biodiversidad del río y para proteger las especies y la fauna ictícola“, agregó.
El Instituto Nacional del Agua (INA) apuntó que prevalece una “tendencia descendente” que “continuará predominando en los próximos tres meses” al menos, y pidió “especialmente” mantener “la captación de agua fluvial para consumo urbano“.
Télam