El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, anticipó que el gobierno tiene bajo estudio una propuesta de la Cámara Argentina de la Construcción, Camarco, para estimular la inversión privada en construcción como parte de un programa de reactivación de la economía.
En declaraciones radiales, Kulfas admitió que la propuesta de un nuevo blanqueo de capitales es factible y añadió que “es una propuesta que han hecho y va a ser analizada, el sector viene de tres años de mal desempeño, con reducción de los niveles de empleo y actividad desde 2018 y con una pandemia que paralizó muchos proyectos”.
El plan de la Cámara incluye tres etapas, a instrumentarse entre el tercer trimestre de este año y el 2021 para sostener la producción, reactivar y crecer y precisa que en el último año el sector perdió 150.000 empleos directos, equivalente a una caída del 40%.
El argumento de la propuesta es que la construcción privada es el 70% de la actividad del sector construcción y requiere poco aporte estatal, pero requiere incentivos para recomponer la atracción al inversor.
En una primera etapa la iniciativa incluye la activación de préstamos de emergencia y del régimen de exenciones impositivas incluido en el propuesto 2019, el último de la gestión macrista, y luego la creación de un vehículo de inversión y el impulso al crédito hipotecario.
Y en una tercera etapa, hacia el final de 2020 y el inicio de 2021, la Camarco propuso un procedimiento de exteriorización de activos para invertir en obras nuevas y en construcción.
Básicamente, se trataría de un blanqueo para desarrolladores inmobiliarios, presentado bajo el ropaje de un combate contra la economía informal, muy habitual en el sector.
En esa etapa, dicen en la Cámara, también sería necesaria una Ley de Vivienda que incentive la inversión en viviendas para venta, alquiler o leasing para sectores medios y que difiera el pago del Impuesto a las Ganancias sobre el aporte del terreno.