Sergio Massa anunció un paquete de medidas en las últimas horas entre las que incluyó un bono de $60.000 para los trabajadores pagadero en dos partes en septiembre y octubre y absorbible por aumentos paritarios. En ese marco, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) salió al cruce y rechazó la medida, afirmando que muchos empleadores no están en condiciones de realizar la erogación.
“Bien sabemos la problemática que tienen los trabajadores y jubilados. Muestra de ello es la baja consecutiva de ocho meses en el consumo. No obstante, discutimos que el mecanismo de ajuste salarial es por paritarias, no por imposición”, destacó su secretario general Ricardo Diab en diálogo con Gabriel Pennise.
En Antes de Todo de Radio Boing, el referente empresario explicó: “Cuando nos sentamos a discutir con los sindicatos, ellos saben cómo están los comercios. Cuando hablamos lo hacemos sobre cosas posibles. Hace poco cerramos una paritaria hacia atrás con lo que había quedado y proyectando la inflación progresiva hacia el futuro”.
Sin embargo, “luego vino una devaluación, que no es culpa nuestra”, se excusó. Y continuó: “No somos formadores de precios. Tenemos que soportar la falta de insumos y precios”.
“La gran diferencia está ahí. El Estado obliga a pagar este bono sin saber cómo estamos. Eso genera un grado de conflictividad entre los trabajadores y las empresas. Debemos rechazar la forma de hacerlo sin desconocer la situación que existe”, remarcó.
Y concluyó: “Nosotros no nos levantamos y alegremente decimos esto, representamos a la mayoría de las PyMEs del país. El sindicato sabe cómo estamos. Sabemos que si hay que discutir una paritaria lo hacemos, pero esto solo genera rispideces”.