El director ejecutivo de la Cámara de Cerveceros Argentinos, Alejandro Berlingeri, afirmó que este sector “fue la industria de consumo masivo con mayor nivel de inversión en los dos últimos años”, con $ 17.950 millones desembolsados por toda la cadena en 2020 y 2021, y anticipó que en 2022 las exportaciones representarán ingresos de divisas por más de US$ 1.000 millones.
“Somos socios en la recuperación económica de la industria argentina. Somos la industria de consumo masivo con el mayor nivel de inversión en los dos últimos años, con $ 17.950 millones”, indicó Berlingeri en una entrevista con Télam.
También destacó el potencial de generación de puestos de trabajo del sector, ya que precisó que “entre 2008 y 2019, previo a la pandemia, el empleo en el total de la economía creció a razón de 1,1% por año mientras que en la agroindustria cervecera el ritmo promedio de creación fue de 2,8% anual”.
¿Cómo impacta la agroindustria cervecera en la economía argentina?
Alejandro Berlingeri: Somos socios en la recuperación económica de la industria. Somos la industria de consumo masivo con el mayor nivel de inversión en los dos últimos años, con $ 17.950 millones. En los últimos dos años perdimos mucho porque esta agroindustria está en lo que se denomina categoría social de consumo, es decir, que se consume en bares y restaurantes. Hemos sido castigados por la pandemia, pero a pesar de eso, tenemos un compromiso con el país e hicimos una fuerte inversión tanto en las malterías como en las cervecerías.
¿Cómo se compone la agroindustria cervecera?
A.B.: Agrupamos exportadores y productores de cebada cervecera. También a las malterías y cervecerías más grandes del país. Estamos presentes en 11 provincias. Esto incluye centros de distribución y distribuidores. El compromiso con el país está intacto para contribuir con la recuperación. Aunque existe un desafío fuerte para toda la agroindustria que es bajar nuestra carga tributaria, impuesta por el gobierno anterior, que nos ubicó por encima del sector de alimentos y bebidas.
¿De qué manera se comportó el sector en estos dos años de pandemia?
A.B.: Seguimos trabajando durante estos dos años. Por supuesto que perdimos la venta en locales, bares y restaurantes, pero crecimos un poco en supermercados y almacenes. En la crisis hemos sufrido mucho. Respecto al consumo interno, fueron años muy castigados por la pandemia. Dado que esta agroindustria está en la categoría social de consumo, se toma mucho en bares y restaurantes. Por suerte este año se está volviendo a la normalidad.
¿Cuáles son las expectativas para este año?
A.B.: Esperamos seguir creciendo y llegar a niveles anteriores a la pandemia generando empleo directo e indirecto. En términos de resultados, el objetivo es superar los del año pasado responsablemente, es decir, buscamos sumar ventas, pero no queremos tener de clientes a quienes toman de más, ni a los menores de edad y ni a quienes manejan un vehículo.
¿Qué proyecciones hace para la agroindustria?
A.B:: Pensamos retomar los niveles perdidos y llegar a valores de 2019. Eso representa una gran base para seguir creciendo. En exportaciones de cebada, malta y cerveza, en 2021 superamos al 2020 y llegamos a US$ 938 millones contra los US$ 750 millones del año anterior. Pero queremos llegar al resultado de 2019 que fueron US$ 1.029 millones. Hay proyectos de inversiones para 2022 tanto en el sector agropecuario como en las industrias. En lúpulo somos deficitarios. Hoy se producen 300 toneladas y se necesitan 665. Ahí habrá inversiones para expandir la producción.
¿Y en lo que respecta al empleo?
A.B.: Este es un sector con enorme potencial de empleo. Entre 2008 y 2019, previo a la pandemia, el empleo en el total de la economía creció a razón de 1,1% por año mientras que en el caso de la agroindustria cervecera el ritmo promedio de creación de fuentes de trabajo fue de 2,8% anual. En la actualidad, toda la cadena cuenta con 8.752 empleos directos y 127.500 indirectos, con lo cual se superan los 136.000 entre ambos.
Fuente: Télam