La demanda constante de familias que se radican en la zona, permite desarrollar una estrategia que brinda beneficios tanto para el residente como para el inversor.
Las inversiones inmobiliarias son amplias y diversas, y como muestra de ello, nació un nuevo concepto llamado Land contract, que consiste en la compra de una casa por parte de un inversor en la ciudad estadounidense de Detroit, que luego será vendida a un residente del lugar.
En este tipo de inversión se tiene retorno y ganancia en varias etapas: inicialmente con la diferencia de precio entre la compra y la venta a un residente, luego con la financiación privada a 5 años al 10% mensual y al final, con el recupero del capital.
Marcelo Schamy, Director de IDG Homes Detroit cuenta que “la diversidad de inversores nos lleva a desarrollar nuevos productos que satisfagan la demanda en este contexto y en lo que refiere a inversiones, hay de diferentes tipos y con variados riesgos”.
Detroit es una ciudad que desde hace siete años, cuando comenzó su recuperación, empezó a recibir permanentemente nuevos residentes que llegan a ocupar las plazas laborales que generan empresas como Ford, Google, Amazon, General Motos , Chrysler y muchas otras más.
Estos residentes para comprar su vivienda necesitan tener un historial crediticio favorable que les permita acceder a créditos hipotecarios y hasta poder obtenerlo, alquilan o acceden a la compra de viviendas con financiación privada.
“Este tipo de inversión en land contract brinda un riesgo extremadamente acotado y es de fácil entrada y salida” dice Schamy y agrega que “son para inversores que buscan saber los resultados de antemano”.
De esta manera se puede llegar a ganar, en ese periodo de 5 años, el 50% en intereses más la diferencia entre la compra y la venta inmediata al residente de la propiedad.
Y a diferencia de la inversión por renta que tiene gastos de mantenimiento, administración e impuestos, el único gasto en land contract es el de administración.
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