La ciudad de Santa Fe tiene su * primer ómnibus público articulado * y * con Wi-Fi *

Estará en circulación desde este lunes tras una inversión de 1.1 millones de pesos. Cuenta con 43 butacas por módulo y una capacidad máxima de 180 pasajeros gracias a sus 18 metros de largo

A partir del próximo lunes 25, el servicio de transporte público de colectivos de la ciudad de Santa Fe, pondrá en circulación los primeros ómnibus articulados, que permiten lograr una mayor capacidad de pasajeros y buscan desalentar el uso de vehículos particulares, para evitar problemas de estacionamiento y congestión.

Los coches articulados cuentan con 43 butacas por módulo y una capacidad máxima de 180 pasajeros. Cada uno mide 18 metros de largo y tiene un costo de $ 1.100.000. La empresa que decidió hacer frente a la inversión y dar el puntapié inicial es Recreo SRL.

El vehículo tiene además, otras particularidades: aire acondicionado, Wi-Fi y dos cámaras con sus respectivos monitores LCD, ubicados frente al chofer, que permiten controlar la última de las puertas de descenso y el guardabarros trasero. Asimismo, un sistema de alarma conectado al fuelle alerta al conductor cuando, al realizar la maniobra de giro, éste resulta inapropiado.

Los pasajes tendrán una tarifa única, que es la denominada como plana, por cuanto se trata de un servicio “expreso”: las paradas van a ser cada 400 metros.
Cabe mencionar que esta modalidad estará a prueba por un plazo estimado entre los 90 y los 180 días. Luego de ese período, se analizarán las prestaciones, la utilidad que tuvo y la aceptación de los usuarios.

Desde el Gobierno de la ciudad se espera que los nuevos coches “capten una franja del mercado que hoy está volcada al auto particular”, indicó Sergio Ludueña, subsecretario de Transporte y agregó: “Esperamos que el hecho de que sea una servicio diferencial, expreso, que brinda cierto confort y seguridad, haga que los usuarios opten por él”.

Con respecto a las razones por las cuales se pone a prueba el coche articulado el funcionario detalló: “Descongestionar el centro, liberar la ocupación de los estacionamientos en la calle y brindarle una opción al usuario para que viaje tranquilo, con la posibilidad de llegar a destino prácticamente al mismo tiempo que en una auto, con el beneficio de no tener que buscar lugar para estacionar, no pagar estacionamiento y viajar distendido abonando una tarifa plana”, agregó el funcionario.