Aunque algunas empresas reclaman por la falta de materiales como hierros y elementos para las terminaciones, la venta de bolsas de cemento está en su nivel más alto superando las 740.000 toneladas; y si bien se trabaja con restricciones de personal, y por lo general, en los inmuebles de más de tres pisos, o en los complejos habitacionales de más de 6 unidades, con una dotación de entre 5 y 20 personas, en las principales ciudades del interior del país la actividad tiende a recuperar los niveles previos al inicio de la cuarentena.
Se observa en los corralones y negocios del rubro falta de materiales, sobre todo en hierros, maderas, pisos y artículos que se emplean para sellar placas, azulejos, paneles, entre otros.
En la industria comentan que el fenómeno obedece a “las restricciones operativas por cuestiones sanitarias que afectan significativamente la productividad y, en menor medida, por demoras en el transporte por la implementación de protocolos”.
El Grupo Construya midió para octubre un índice de despachos por parte de las empresas líderes cercana al récord de noviembre de 2017, “el expendio de cemento en bolsa llegó a 742.000 toneladas, mientras a granel, la recuperación fue mucho menor”, informó la entidad.
En Rosario las obras privadas están cobrando ritmo, con dotaciones de 5 a 10 operarios, como media general, aunque llega a 30, en los emprendimientos de envergadura.