Los resultados de las pruebas oficiales de medición de aprendizajes muestran que la mayoría de los niños argentinos salen con deficiencias en lengua y matemática. Santa Fe no es la excepción. Es más, es el promedio. Para salir de esta crisis educativa no hacen falta más recursos sino más profesionalización en la gestión de los recursos docentes disponibles.
Todo el mundo está preocupado por la profundidad de la actual crisis económica y social. Las neuronas están concentradas en el régimen monetario. Si hay que bi-monetizar la economía, que es darle curso legal al dólar paralelo, incluso para la celebración de contratos, conviviendo con la moneda local. O, por el contrario, directamente dolarizar. Poco se quiere hablar del ordenamiento fiscal por temor a caer, en tiempo electoral, en la palabra “ajuste”.
Lo más preocupante es que nadie está mirando qué va a pasar más allá de la actual crisis económica y social.
La salida de esta crisis va a tomar unos años. Supóngase 5 años. La economía finalmente erradica la inflación y se pasa a tener tasas de inflación de 1 dígito anual, como en cualquier país normal, que sin ir muy lejos son Uruguay (5% anual) y Chile (6% anual).
Llega entonces el tiempo de crecer. Hay que mirar aquí un dato clave: la educación que, hoy, los jóvenes están recibiendo en la Argentina porque serán ellos los artífices del futuro. Para esto sirve el gráfico a continuación.
Porcentaje de alumnos de 6° con nivel insuficiente de lengua y matemática
2021
Fuente: LP CONSULTING en base apruebas APRENDER (https://www.argentina.gob.ar/educacion)
El gráfico presenta el porcentaje de niños que en el año 2021 estaban en 6° grado, o sea, los que terminaron la primaria y ahora deberían estar en la secundaria, que mostraron niveles básicos o inferiores a básico en lengua y matemática. Básicamente, son los jóvenes que terminan la primaria sin saber leer, escribir, sumar y restar como corresponde a la edad.Estos datos provienen de la prueba APRENDER que realiza el Ministerio de Educación nacional para medir la calidad de los aprendizajes.
Los resultados son muy desalentadores. En promedio para todo el país, el 51% de los niños no supera niveles básicos de conocimiento en lengua y matemática. El caso de la provincia de Santa Fe es preocupante porque se encuentra en este pobre nivel promedio (50%).
La comparación con CABA no es pertinente porque se trata de una jurisdicción urbana con familias de alto nivel socioeconómico donde la mitad de los alumnos concurre a escuela de gestión privada, cuando en Santa Fe sólo un tercio lo hace. Igual, tener 1 de cada 3 chicos que termina la primaria con niveles insuficientes de lengua y matemática con estas ventajas no deja de ser un indicador preocupante, también.
La comparación con Córdoba es más pertinente por ser una provincia de similar característica. Aquíse presenta un porcentaje más bajo de niños de primaria con estas insuficiencias (37%). Evidentemente, la provincia de Santa Fe podría hacer mejor las cosas.
¿Qué falta en los sistemas educativos provinciales?
El lugar común en el que se cae cuando se habla de crisis educativa es la falta de recursos.
Lo que habría que hacer es ver qué dicen los datos.
Cuando se habla de recursos se habla de pesos que ponen los gobiernos provinciales y muchas veces de pesos que no vienen de “ayudas” del gobierno nacional. La verdad es que hablar de pesos ($$$) confunde. Lo mejor es hablar del recurso educativo por excelencia: los cargos docentes al frente de alumnos.
Los datos dicen esto.
Rendimiento educativo y alumnos por cargos docentes en primaria
Fuente: LP CONSULTING en base a pruebas APRENDER (https://www.argentina.gob.ar/educacion)
En el conjunto de las provincias argentinas hay en promedio 12 alumnos de primaria por cargo docente. Esto implica que se podría tener en la mayoría de las escuelas primarias del país aulas de primaria de 24 alumnos con doble escolaridad. Es precisamente el caso de la provincia de Santa Fe.
La pregunta que uno se hace es cómo puede ser esto, si las quejas de los directores de escuelas, de los propios maestros, de las familias es que las aulas están atestadas de alumnos, que no se consigue cupos para los chicos y que lo que falta son docentes.
Esta realidad que manifiestan los propios actores educativos y las familias, contrastadas con los datos, dicen que lo que falta en los sistemas educativos provinciales es gestión. Especialmente gestión de los recursos humanos docentes.
Lo que sucede en la realidad es que las reglas del sistema educativo no premian el buen desempeño en la enseñanza. Premian la antigüedad. Mientras más antigüedad, mayor salario. Luego, estas mismas reglas son muy permisivas con las licencias médicas prolongadas. No es raro encontrarse, entonces, con casos de docentes de mucha antigüedad que están con licencias médicas indefinidas. Mientras que las docentes que están esforzándose todos los días al frente de los alumnos pueden hasta recibir menor salario por tener menor antigüedad.
También puede ocurrir el caso de que, desde los Ministerios de Educación provinciales, se engrosan los salarios duplicando cargos (en lugar de aumentar el salario del cargo y tener menos cargos) y también de que se utilicen los cargos docentes para pagar a otros empleados públicos que no son docentes.
Por esta razón luego prevalecen los fundados reclamos de que el salario docente es bajo. Lo es. Pero no porque falte plata, sino porque falta gestión. En el desorden, el salario docente es muy bajo para el docente que esta todos los días al frente de sus alumnos y es infinito para el que está ausente del aula.
Conclusión
La crisis económica y social actual es grave, pero mucho más grave es la crisis educativa porque destruye el futuro. Crisis educativa que no demanda más recursos sino más profesionalidad en la gestión de los recursos disponibles.
Fuente: LP CONSULTING