El informe de la organización, centrado en la Argentina, considera tanto las actividades virtuales como las presenciales.
Al menos nueve de cada diez adolescentes pudieron sostener su escolaridad durante la pandemia, ya sea de manera virtual o presencial, mientras que más de la mitad vio afectada esa continudad por la cantidad de tareas o las dificultades de conectividad, de acuerdo a un informe publicado por la Cruz Roja Argentina.
El informe elaborado por el Observatorio Humanitario de Cruz Roja Argentina junto a la Fundación Ineco y Scouts de Argentina se realizó sobre la base de 2.530 encuestas presenciales realizadas en 20 provincias argentinas a adolescentes de 13 a 17 años.
El relevamiento sostiene que mientras que un 91 por ciento de las personas entrevistadas asiste a clases, ya sea de manera virtual o presencial, el 56 por ciento vio afectada su continuidad escolar a causa de la pandemia, siendo la abundante tarea y las dificultades de conectividad las causas más mencionadas.
Cruz Roja afirmó a través de un comunicado que “el estrés producido debido al aislamiento ocasiona, en este grupo etario, síntomas tales como ánimo decaído y ansiedad que se potencia con otros estresores como cierres de escuelas, cambios en sus rutinas, pérdidas de seres queridos, información inadecuada, pérdida económica y ansiedad de otros miembros de sus familias”.
Los resultados arrojaron que los y las adolescentes que no están escolarizados presentan significativamente más dificultades socioafectivas que aquellos que realizan algún tipo de modalidad escolar.
En este sentido, un 55 por ciento de las personas entrevistadas aseguró que lo que más extraña de las clases presenciales es la relación con sus compañeros, poniendo en evidencia cómo en situaciones de emergencia la escuela es un espacio fundamental para el apoyo emocional, la continuidad educativa, el apoyo social y material a los alumnos, alumnas y sus familias.
También se observaron diferencias en el nivel de resiliencia entre quienes hacen alguna modalidad escolar y aquellos que no están escolarizados, siendo las y los estudiantes de regiones más vulnerables quienes han experimentado un mayor impacto negativo.
Un tercio de los y las jóvenes refieren dificultades para recordar o concentrarse como consecuencia directa del contexto que estamos viviendo.
Télam