De todas formas, en junio 2020, tanto la industria de Santa Fe como la nacional se igualan y siguen el mismo derrotero hasta octubre 2020, que termina el confinamiento.
En diciembre 2020, la industria en Santa Fe cae fuerte por los conflictos laborales en la industria de la molienda y el puerto. Pero en enero da un “salto” impresionante con la resolución de los conflictos.
Sin embargo, en febrero parece “desinflarse”. El Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (IPEC) todavía no publicó datos más nuevos, pero si se mira la tendencia nacional, parece que en marzo y abril la industria en Santa Fe no despega.
Actividad industrial
Fuente: LPCONSULTING en base a IPEC (Santa Fe) e INDEC (nacional)
¿QUÉ LE ESTÁ PASANDO A LA INDUSTRIA EN SANTA FE?
El INDEC mide regularmente la evolución de los precios de la industria manufacturera en puerta de la fábrica (o sea, antes de los impuestos al consumo). Desde diciembre 2019 a abril 2021, estos precios subieron un 68%.
Ahora, los insumos importados (los cuales son intensamente usados directa o indirectamente por la industria manufacturera) crecieron según esta misma fuente en 72%, más que el precio del producto. Esta suba se dio a pesar de la relativa tranquilidad que tuvo el dólar oficial.
Lo que pasa que esa tranquilidad es por “cepo” cambiario. Herramienta que puede servir para la política cambiaria, pero mete distorsiones en la cadena logística de insumos importados (demoras, cupos, prohibiciones), lo que al final del día se traduce en subas de los precios internos de las importaciones.
Bueno, pero no todos los insumos son importados. También hay nacionales. Aquí entra a jugar el dólar oficial de nuevo.
El precio de la producción nacional de la industria manufacturera creció –como se dijo– 68% mientras que el dólar oficial creció 55%. Esto significa que los insumos industriales de origen nacional subieron un 8% en dólares. Esta suba se viene dando desde finales del año 2020.
Precio Mayorista del Productor de Manufacturas en dólares oficiales
Fuente: LPCONSULTING en base a INDEC
Suben los insumos importados, suben los insumos nacionales en términos de dólares esto es pérdida de competitividad para la industria. Por eso es que no puede despegar. La culpa la tiene la inflación.
Con alta inflación, a la política cambiaria no le queda otra que tratar de desacelerarla con “cepo” y devaluaciones de dólar oficial a menor tasa que la inflación. Esto es lo que termina sacándole competitividad a la industria porque los precios industriales suben en dólares.
Obviamente que la competitividad no depende sólo de la política cambiaria. Un análisis más estructural aconseja mirar otros factores de competitividad: infraestructura, inversión, capital humano, ciencia y técnica, políticas comerciales activas para conseguir nuevos mercados internacionales, presión tributaria razonable y no distorsiva, regulaciones que simplifiquen la producción y promueven la competencia, etc.
Pero esta es una agenda de políticas públicas mucho más compleja. Que necesita como plataforma una política macroeconómica (fiscal, cambiaria y monetaria) mucho más sana que la tuvimos en lo que transcurre del presente Siglo XIX, la cual sólo se basó en generar inflación.
… y lamentablemente inflación mata competitividad.